La izquierda, condenada a entenderse

La victoria del PP obliga a pactar a PSOE y Compromís para retener las alcaldías progresistas

Raquel Ramiro aspira a repetir como alcaldesa de Bonrepòs

Raquel Ramiro aspira a repetir como alcaldesa de Bonrepòs / L-EMV

Alfredo Castelló

Alfredo Castelló

Las fuerzas progresistas están condenadas a entenderse en l'Horta Nord si no quieren que el Partido Popular gobierne en sus municipios como fuerza más votada, tras los resultados de las elecciones municipales del 28M.

En Albalat dels Sorells, el PP tiene 958 votos y cinco concejales, pero la reedición del pacto Compromís (4) con el PSOE (2) les permitiría volver a gobernar.

En Bonrepós i Mirambell, la actual alcaldesa, la socialista Raquel Ramiro se ha quedado como segunda fuerza (4 ediles, pierde uno) por detrás del Partido Popular (5, que gana dos). Solo un acuerdo de gobierno con Compromís (2) le garantizaría dirigir el consistorio, tal como hicieran ya en 2015-2019 alternando las alcaldías entre Rubén Rodríguez y Rosella Antolí.

Por último, el PSOE del Puig de Santa María del nuevo candidato Marc Oriola, que releva a Luisa Salvador que deja la política, no solo ha perdido la mayoría, baja de 7 a 5 ediles, sino que ha sido adelantado por el PP, que sube de 3 a 6 regidores. El pacto de socialistas con Compromís (2) daría la varía de mando a la izquierda.