Cuenta atrás para rematar la plantilla

El club afronta el segundo tramo del periodo de transferencias con deberes aún por hacer. Sobre todo, en el apartado de salidas, donde la marcha de Saracchi reactivará los movimientos

Felipe Miñambres, entrando a las oficinas del Ciutat de València.

Felipe Miñambres, entrando a las oficinas del Ciutat de València. / ED

Rafa Esteve

El 31 de julio marca que el mercado de fichajes aterriza en su ecuador. Que su recorrido alcanza la mitad de su camino y que en los metros restantes hay que esprintar hacia la línea de meta con los deberes hechos. En Orriols, inmersos en una economía de guerra agudizada tras no subir a la élite del fútbol español en el último suspiro, son conscientes de que, para ser nuevamente competitivos y volver a mostrar su candidatura al ascenso a Primera División, deben armar una plantilla que aporte garantías para estar en la parte alta de la clasificación. Sin embargo, en el Levante todavía quedan tareas pendientes a falta de poco menos de dos semanas para arrancar el curso 23/24 ante el Amorebieta.

El equipo, a pesar de que no haya conseguido ninguna victoria durante la pretemporada, coge ritmo y recupera sensaciones para volver a intentar el ascenso, pero la confección de su plantilla requiere seguir limando. Sobre todo, en el apartado de salidas.

El traspaso de Marcelo Saracchi a Boca Juniors, cerca de cerrarse, tal y como apuntan distintos medios argentinos, a cambio de aproximadamente 2 millones de euros y del 70 % de su pase, reactivará un mercado de traspasos que, en clave levantinista, quedó adormecido. La renovación de Sergio Postigo, oficializada a lo largo de la segunda semana de julio, fue el último movimiento que el club abordó, mientras que sus cuatro incorporaciones, sumadas a la ampliación de contrato de Kochorashvili, fueron selladas en los últimos coletazos del mes de junio con la obligación de no dejar escapar objetivos que estuvieron marcados en rojo en la planificación granota. No obstante, el Levante afronta semanas trascendentales en su confección, mientras la necesidad, y la obligación, de ingresar dinero por ventas es más prioritario si cabe. 

En un centro del campo donde las piezas están confeccionadas, a la espera de que Pablo Martínez se recupere de su rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda, Javi Calleja necesita recursos que mantengan competitividad en un equipo que sufrirá pérdidas importantes en las próximas semanas. Mientras el club acuerda la marcha de Marcelo SaracchiJorge De Frutos, Marc PubillRúben Vezo y Dani Cárdenas continúan siendo los más cotizados en una plantilla en la que, tal y como aseguró Felipe Miñambres en rueda de prensa, «están todos en venta». Hasta la fecha, y más allá de los que el 30 de junio terminaron contrato, la única salida que se ha producido en el Ciutat de València es la de Pepelu.

Mientras, los futbolistas que más precio ocupan en el escaparate levantinista siguen acumulando pretendientes, pero ninguno de ellos concreta una oferta que satisfaga las necesidades que existen en las arcas del estadio de Orriols. Jorge De Frutos, que todavía no se ha vestido de corto en estas semanas de pretemporada, continúa teniendo a sus espaldas los intereses de Rayo Vallecano y Getafe, a la vez que en la Erediviese cuenta con conjuntos que suspiran por hacerse con los servicios del extremo. Misma situación, pero con una oferta sobre la mesa (Almería), tiene Marc Pubill, cuya estabilidad en el lateral derecho ha catapultado su cotización. A sus 20 años, Javi Calleja lo quiere tener en sus filas, pero la necesidad económica del club marcará su futuro. A su vez, Cárdenas se encuentra en la lista de varios equipos de la élite, mientras el Levante está pendiente de si por Vezo aterrizarán propuestas convincentes para sus intereses. Las salidas serán las que marquen las llegadas a un equipo que, a poco más de 10 días para regresar al ruedo, necesita volver a ser competitivo y disponer de garantías para regresar a Primera División.