Los concejales de Albalat dels Tarongers dan la espalda a la misa de la patrona por el malestar con el cura

Los ediles cumplen lo acordado, mientras varios sacerdotes arropan a Planells en la celebración

Mónica Arribas

Las previsiones se han cumplido y Albalat dels Tarongers ha celebrado esta mañana el primer acto religioso de las fiestas de su patrona, la Inmaculada Concepción, sin que ningún concejal haya participado en la celebración, como la mayoría tiene por costumbre desde hace años.

La razón es la reciente reprobación del sacerdote, Vicente Planells, que fue acordada el pasado viernes por unanimidad en un pleno extraordinario debido a los "reiterados mensajes de odio" que, según la corporación, lanza desde el púlpito; un extremo que Planells niega en rotundo además de calificarlo de "injurias" y considerar que sus palabras "se han tergiversado".

El desmarque de los ediles de estos actos religiosos contrasta con el hecho de que va a seguir siendo el ayuntamiento quien pague todos los actos organizados con motivo de la patrona: Desde la propia misa a los arreglos florales, los pasacalles de la banda de música y su participación en la procesión vespertina, así como la mascletà y las calderas. Y es que, como ha venido repitiendo la alcaldesa, la socialista Maite Pérez, "no tenemos nada contra la Iglesia. Solo contra los mensajes de odio de este sacerdote".

Tras la intensa polémica registrada durante toda la semana pasada desde que Levante-EMV adelantara la intención de la alcaldesa de reprobar al cura, la misa de hoy había generado cierta expectación, pero ha transcurrido sin sobresaltos. Además, la celebración ha cobrado un cariz especial pues, no solo ha estado cantada por una coral, sino que ha sido concelebrada por varios sacerdotes.Esto último se ha interpretado como una forma de apoyo a Planells ya que no es habitual en el Día de la Purísima, según feligreses consultados por este diario.

Aunque poco antes del acto en la iglesia habría medio centenar de personas, luego la afluencia ha ido a más, si bien vecinos de Albalat aseguraban que algunas personas "eran de fuera", como ya había ocurrido en la misa del pasado sábado.

En cualquier caso, tanto la alcaldesa como varios ediles han declinado hacer valoraciones y dan el asunto por zanjado.