La Generalitat retoma el trámite para proteger el Alto Horno del Port de Sagunt

Cultura reinicia el expediente tras caducar el primer intento de declarar BIC al monumento

Horno Alto del Port de Sagunt.

Horno Alto del Port de Sagunt. / Daniel Tortajada

Mari Mar Carrillo

La Generalitat ha iniciado de nuevo el expediente para declarar bien de interés cultural (BIC), con la categoría de monumento, el Alto Horno número 2 de la antigua siderúrgica del Port de Sagunt. El primer intento, cuyo trámite se inició en noviembre de 2020, caducó al haber pasado 20 meses sin dictar la resolución.

Según el expediente reabierto desde la Conselleria de Cultura, esta infraestructura forma parte del gran complejo fabril en el que se construyeron tres altos hornos y un gran número de naves y edificios anexos de lo que se denominó Altos Hornos del Mediterráneo. En los años 70 y debido a la crisis mundial, se dio inicio a una lenta agonía de la fábrica, la cual desencadenaría finalmente en los años 80 en el cierre definitivo de la empresa, tanto por razones económicas como políticas. De los edificios con carácter fabril que quedan el más destacable es el Alto Horno número 2, que desde su construcción y debido a su gran altura ha constituido "un hito fundamental en el perfil urbano" del Port de Sagunt y supone una referencia visual e histórica de la evolución y origen de la población, según informa EFE.

Este monumento es el único que queda de los tres elementos fundamentales dentro de la dinámica de trabajo de la industria siderometalúrgica, ya que en ellos se efectuaba la fusión y la reducción de minerales de hierro con vistas a elaborar la fundición y obtener el arrabio, formado por mineral de hierro, carbón de coque y caliza, que es la materia prima fundamental para la fabricación del acero. Su construcción se inició en 1922 y en 1926 proporcionó su primera colada de arrabio. Su funcionamiento fue intermitente debido a la coyuntura política y empresarial; en 1961 fue derribado y reconstruido, cambiando su tipología y aumentando sus dimensiones y su producción.

Del anterior horno solo se aprovechó una parte de los cimientos, el plano inclinado de carga y el conjunto de estufas y soplafuegos. El nuevo horno, que es el que hoy en día se puede ver, se encendió por primera vez en 1965 y se apagó definitivamente el 24 de marzo de 1984. Además de las partes que conforman el Alto Horno, el sonido de la sirena se recupera como patrimonio inmaterial, pues se considera que es uno de los más significativos y relevantes por su valor histórico y su impacto sobre las personas que vivieron y convivieron con esa señal acústica. Más allá de su función de señalar el cambio de turno, este sonido, y el paisaje sonoro que crea, simboliza la sociedad industrial que creció en el Port de Sagunt, frente al paisaje sonoro rural, dominado por los toques de campana, según señala la resolución de Cultura.

Estado actual

Tras las remodelaciones urbanísticas de los últimos años que han transformado el espacio que ocupaban las instalaciones fabriles, el Alto Horno número 2 ha quedado situado en el centro de una rotonda de la avenida Altos Hornos. El edificio fue rehabilitado en el año 2012 y se construyó a su lado un pabellón de recepción de visitantes equipado con instalaciones audiovisuales, mientras que se han abierto tres puertas en la parte baja del crisol para posibilitar la visita al interior del horno. Además, se han recuperado algunos elementos relacionados con la actividad del Alto Horno, que se encuentran expuestos junto al edificio, y se ha construido también una vía férrea en el perímetro de la rotonda para el paso de una locomotora a vapor.