Una falla del Port logra «salvar» sus monumentos al reaccionar a tiempo

Plaza Ibérica rompió con un artista que ha dejado tiradas a muchas fallas y buscó «Plan B»

Una imagen de la Plaza Ibérica.

Una imagen de la Plaza Ibérica. / P.Q.

Mónica Arribas

Una falla del Port de Sagunt ha podido «salvar» sus monumentos de este año al haber sabido reaccionar a tiempo al final del pasado verano. 

Fue entonces cuando, tras asesorarse con un abogado, la comisión de Plaza Ibérica decidió rescindir el contrato que había firmado con un artista y empezar desde cero, dando por perdidos casi 4.000 euros que le había pagado sin llegar a obtener nada a cambio. 

Esto le hizo llevar a cabo una plantà «muchísimo más modesta de lo habitual» pues, de un presupuesto inicial de 9.000 euros para los dos monumentos, la cifra se quedó en 5.000. No obstante, eso les permitió «recuperar la ilusión que R. Domínguez nos había robado», como remarcan en el cartel colocado justo en la valla de la falla infantil. Según explicaba a Levante-EMV su presidente, Roberto Sarió, «veíamos que Domínguez no avanzábamos; solo nos pedía dinero, pero no quería enseñarnos nada de su trabajo. Por eso, entre agosto y septiembre le dimos un ultimátum para ver lo que había hecho. Como se negaba, consultamos a unos abogados y nos recomendaron rescindir el contrato. Luego, recurrimos a un grupo de artistas del pueblo, que se llama Plan B, y la verdad es que nos dieron una alternativa. Lo que al final plantamos es menos de lo que solemos hacer, pero aún es algo; no como otras fallas, a las que ha dejado tiradas el artista con el que habíamos firmado al principio».

Malos tragos

Aunque el presidente reconoce haber pasado malos tragos «con meses de mentiras y situaciones que no son ni para contar», recalca que en la comisión prefirieron pasar página. «¡Hicimos caso a los abogados y rescindimos el contrato tras haberle dado más de 3.000 euros. Pero es que, entre todas las comisiones afectadas, calculamos que recogió unos 53.000 euros sin cumplir sus compromisos. Muy fuerte!», apunta.

Año especial

Sarió admitía que lo ocurrido le sabe especialmente mal porque justo este año vivía en lo personal una situación especial que le hacía esperar las Fallas 2023 con una ilusión adicional. «Yo he sido otras veces presidente junto a mi mujer, Joanna Chust, como fallera mayor. Pero este año, tengo por primera vez a mi hija Marta como fallera mayor infantil junto a Jorge Morte como presidente. Y que pasen estas cosas pues, la verdad, te da coraje pues, aunque somos una falla humilde, siempre procuramos tener un monumento medio decente... Pero, bueno, ¡lo importante es que se pudo plantar algo y que en la falla tenemos muy buen ambiente!», decía positivo.