Más de 500 años de tradición

El presidente de la junta afirma que las altas van en aumento tras la covid

albert vidal. sagunt

La Semana Santa Saguntina tiene el futuro más que asegurado, tras una historia de más de cinco siglos plagada de peculiaridades que la hacen única: La solemnidad de sus procesiones, la indumentaria de los cofrades con sus negras vestas y colas de 2 metros que solo despliegan en la procesión del Santo Entierro, donde reparten toneladas de caramelos, así como un sinfin de particularidades.

El prior, al colocar la medalla. | TORTAJADA

El prior, al colocar la medalla. | TORTAJADA / albert vidal. sagunt

La Confraria de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist es la encargada de mantener viva la fiesta y sigue gozando de gran músculo en Sagunt. Así lo demuestran las 40 nuevas incorporaciones registradas ayer; entre ellas, muchos niños de corta edad. Pero, además, ya hay personas dispuestas a organizar la fiesta y conformar una mayoralía hasta el año 2059, lo que da idea del fervor que despierta.

Según las cifras a 31 de diciembre de 2022, esta longeva entidad cuenta con 1.568 cofrades distribuidos en 49 clavarios y 538 mayorales y 963 cofrades; todo, después de un año donde ha habido 61 bajas cinco de ellas por defunción y 31 altas.

El presidente de la Junta directiva de la cofradía, Donís Farinós, aseguraba a Levante-EMV que la cifra de incorporaciones está en aumento tras el parón vivido por los años de pandemia y las restricciones sanitarias para celebrar la fiesta. En su opinión, la Semana Santa «es la fiesta más importante de la ciudad de Sagunto, somos la Cofradía con mayor número de integrantes ,y por tanto, con más familias vinculadas a la misma. Estos aspectos, unidos a la particularidad de que los apuntamos desde recién nacidos son una de las principales claves del éxito de la Festa».

Ayer, precisamente, se celebró el Viernes de Dolores con la imposición de medallas tanto a los nuevos cofrades como a los Mayorales del próximo año. Se trata de uno de los actos más emotivos de la Semana Santa Saguntina puesto que el recogimiento de la ermita de la Sang se conjura con la ilusión entre padres y madres de ver como se les pone la medalla con el Ecce homo a los más pequeños, muchos de ellos portando la vesta de capuchino a pesar de su corta edad.

En el acto también tuvo lugar la entrega las medallas de Mayoral, con la imagen del Santo Sepulcro, y la Cruz que distingue al Clavario. Por otra parte hubo una eucaristía en honor de los cofrades difuntos durante este ejercicio, así como un momento para el recuerdo de los mayorales que hicieron la fiesta en 1973, y que por tanto celebran sus bodas de oro.

El broche fue la celebración del tradicional Viacrucis que organizan los vecinos del barrio del Raval conjuntamente con la parroquia de El Salvador. En éste los vecinos decoran las puertas de sus casas para engalanar el recorrido que simboliza el tramo que Jesús cargó con la cruz antes de su crucifixión.

Hoy el protagonismo recaerá en la Passió en Viu, que recreará los últimos días de Jesús, a partir de las 20 horas, en la Plaza Mayor.