Paso firme en Sagunt para dotar de contenido al Museo Industrial

El Museo Industrial y de la Memoria Obrera del Port de Sagunt está un paso más cerca de hacerse realidad. Después de acabarse, con años de retraso, las obras de rehabilitación de la nave de efectos y repuestos de la antigua siderurgia, al edificio se le da uso desde su apertura con exposiciones, presentaciones, charlas y actos institucionales, pero todavía está pendiente el proyecto museográfico para dotar de contenido este antigua nave siderúrgica, que se ha encontrado con una lista casi interminable de obstáculos desde hace 15 años, cuando se planteó su rehabilitación y puesta en valor.

Pues al fin y también con algunos imprevistos, como el recurso del colegio de arquitectos que motivó otro retraso de un par de meses, la Fundación de Patrimonio Industrial ha formalizado con la Ingeniería Interactiva del Ocio SXXI el contrato de casi 40.000 euros para que dentro de cuatro meses esté listo el documento en el que se detallarán todas las funcionalidades de la nave para su apertura al público como museo.

En el pliego de condiciones para la prestación de este servicio, los promotores instan a seguir las bases que se pusieron en el proyecto básico de musealización, que se elaboró por un grupo de expertos cuando en 2009 se impulsó de forma decidida la rehabilitación del antiguo almacén siderúrgico. Ese trabajo define los objetivos del contenedor cultural y destaca la necesidad de "revalorizar los contenidos, los objetos y, en general, el patrimonio industrial que caracteriza al núcleo de Puerto de Sagunto, tras la instalación de la siderúrgica hace ahora casi un siglo".

Centro activo para los ciudadanos

La forma de alcanzar esta meta es "entender el museo más allá de la custodia, conservación y difusión de sus fondos. La historia reciente que conocemos -de este tipo de contenedores culturales- nos demuestra que una institución museística se mantiene viva si trasciende su formato de santuario donde guardar riquezas y se convierte en un centro social y cultural activo para los ciudadanos", insistía aquel borrador.

Otras propuestas de este proyecto básico son el planteamiento triple con la gestión de fondos museísticos, la dinamización del patrimonio industrial y la intervención sociocultural; así como la división del centro en seis módulos de patrimonio industrial; las edades del hierro; la producción del acero; la siderúrgica en Sagunt; la ciudad-factoría del Port y las sociedades y ciudades industriales. El edificio, según se contempla también en este documento, tendrá una capacidad máxima de casi 650 personas, entre sus áreas administrativa, de exposiciones, de almacenamiento y de ocio.

Hasta ocho trabajadores

La propuesta de estos expertos era dotar el centro con ocho trabajadores, desde el director hasta los subalternos, pasando por técnicos de gestión cultural, conservación, documentación y mantenimiento.

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