Entrevista | Antoni Gómez Escritor y periodista

Gómez: "Las mujeres creadoras han tenido que sufrir y luchar mucho más"

El escritor desgrana claves de su último libro, que presentará este jueves en Sagunt

Antoni Gómez, en la playa del Port de Sagunt.

Antoni Gómez, en la playa del Port de Sagunt. / Tortajada

Mónica Arribas

El escritor y periodista saguntino Antoni Gómez presenta este jueves en su ciudad natal su último trabajo, 'El foc i la cendra. Dones creadores i tràgiques', una obra donde reivindica el talento y coraje de 14 mujeres creadoras de todos los tiempos, que desplegaron arte pese a la adversidad. El acto se hará el día 28, a las 19 horas, en el Centro Cultural Mario Monreal, pero Gómez ofrece ahora algunas de las claves de este libro que es totalmente distinto a su prolífica producción anterior.

 ¿Como surgió 'El foc i la cendra'?

Fue un proyecto bastante espontáneo, aunque reconozco que a mi siempre me ha interesado la biografía como género literario. La verdad es que leí algunos libros con una temática parecida que me interesaron mucho. Pero me di cuenta que apenas aparecían mujeres, casi todos los personajes eran hombres. Entonces me dije, sin más pretensiones, claro, ¿y por qué no escribo un libro parecido con mujeres únicamente? El hilo conductor es el fuego de la creación, de la plenitud, de la genialidad, de la exuberancia, del eros incluso; la ceniza es el abandono, la enfermedad, la autodestrucción, el tánatos, en definitiva.

¿Le costó decidirse por esas 14 mujeres creadoras y marcadas también por la tragedia o, por desgracia, encontró tantos casos que tuvo que seleccionar?

En principio, me dejé llevar por la experiencia literaria sin otras pretensiones más allá de la propia experiencia ensayística. Las mujeres creadoras d’“El foc i la cendra” digamos que las he encontrado por el camino y me he dejado seducir por sus trayectorias artísticas y he sido empático con sus historias de vida, generalmente muy complejas y trágicas, pero no en todos los casos. He seleccionado, claro, el libro no tiene pretensiones académicas, ni es una tesi doctoral, ni nada por el estilo. Ahora bien, he sido muy riguroso con sus biografías y con todo el material bibliográfico y no bibliográfico a mi alcance: biografías, diarios, confesiones, cartas, obras, artículos, recursos audiovisuales, etcétera. Está escrito con el rigor del periodista y el estilo del escritor.

¿Qué destaca de esas mujeres que centran su nuevo libro?

Son mujeres rebeldes, ambivalentes, transgresoras, contradictorias incluso, que en algunos casos no aceptaron el rol que les asignaba la sociedad patriarcal que vivieron. O sufrieron en carne propia las circunstancias políticas y sociales de su época, como el nazismo y el bolchevismo. Algunas fracasaron y no encontraron otra salida más que el suicidio. Otras estuvieron encerradas en manicomios o cayeron en el pozo de las adicciones y no pudieron salir. O fueron infelices a pesar de la fama, el dinero y el prestigio. En cambio, hubieron otras que se empoderaron y lograron incluso tener una vida estable y ser reconocidas, aunque pagaron un precio muy alto por su independencia.

¿Se lleva muchos aprendizajes tras bucear en sus historias?

Sí, por supuesto. La primera cuestión es la fuerte tensión que generó en muchas de estas mujeres la dialéctica entre la creación y ser ellas mismas, a pesar de todo y contra todo si cabe, y una sociedad patriarcal o machista, o sencillamente intolerante desde el punto de vista político, que no podía consentir que no cumplieran con el rol que se les asignaba. Éste es posiblemente el tema que más me interesaba de este trabajo.

¿Qué historia le sorprendió más y cuál fue la que le removió más por dentro?

Personalmente, me conmovió la historia de vida de la escritora Lucia Berlin. Su sensibilidad, su ternura, su tolerancia, a pesar de tener una vida muy difícil, ser alcohólica, tres matrimonios fracasados y cuatro hijos a su cargo. Fue una grandísima escritora que, a fin de cuentas, consiguió ser profesora en la Universidad de Colorado. O la vida de Charlotte Salomon, que murió en Auschwitz a los veintiséis años, embarazada de cinco meses. O el orgullo y la tenacidad de Nina Simone contra el racismo a pesar de su enfermedad mental. O Marina Tsvetáieva, Camille Claudel, Simone Weil o Emma Reyes, etcétera, todas ellas luchadoras, comprometidas con ellas mismas, con su obra, con sus planteamientos vitales, a pesar de todo y contra todo. Incluso a pesar de ellas mismas.

¿Tiene la sensación de que muchos de los problemas que ellas vivieron siguen vigentes?

Por supuesto, claro que sí. El machismo todavía es un estigma. Ahora bien, conviene aclarar que las mujeres, como los hombres, son personas y cada persona es como es al margen del género, aunque el género haya podido condicionar el desarrollo de la personalidad. Y hay artistas mejores o peores, hombres o mujeres. Pero no cabe duda, objetivamente, que las mujeres creadoras han tenido que sufrir y luchar mucho más que los hombres para poder llegar a ser ellas mismas y que se reconozca su trabajo.

Usted se aproxima a 14 biografías de una manera muy original, utilizando la segunda persona del singular. ¿se ha sentido más cómodo así?

Quería utilizar un recurso estilístico, como una voz íntima, quizás la voz de sus conciencias, que me sirviera para aproximar sus vidas a los lectores y las lectoras con un tono próximo, incluso afectivo, y al mismo tiempo que tuviera una conexión personal con ellas, aunque ficticia, obviamente. Al fin y al cabo, son biografías literarias y el libro también tiene una innata vocación de dar a conocer la vida, en algún caso desconocida, de estas creadoras.

En este libro se ha adentrado por primera vez en el género biográfico, algo que dista mucho de su obra literaria, dominada especialmente por los poemas, pero también por la novela...¿Le han quedado muchas historias por contar y ha pensado ya en una segunda parte?

La verdad es que no lo he pensado. Este libro, como todos lo que he publicado, ha sido fruto de una experiencia muy personal, y supongo que todo acabará ahí y veremos otros proyectos, aunque nunca se sabe.