Acuamed no afloja su millonaria presión contra Sagunt

Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) no renuncia al cobro de las facturas millonarias que ha girado al Ayuntamiento de Sagunt desde el 1 de abril de 2019 por la amortización de la desalinizadora. Pese a que el uso a medio y largo plazo de esta infraestructura, que solo ha tenido un cliente desde que se acabó su construcción hace una década, está garantizado con la gigafactoría, el organismo estatal no quiere esperar a 2032 para recuperar los costes de la planta, momento en el que está previsto que toda su capacidad de producción, más 8 hm³/año, sea para la fábrica de baterías de Volkswagen en Parc Sagunt II.

La planta acabada hace una década tras una inversión de 45 millones apenas ha vendido 507.500 metros cúbicos

Desde la primera reclamación por encima de los 2,3 millones de euros, Acuamed acumula facturaciones trimestrales al consistorio, tal y como recoge el convenio firmado por ambas partes hace más de 15 años, cuando el ayuntamiento se comprometió a hacerse cargo de los gastos de amortización, mantenimiento y explotación, en el caso de que no hubiera otros clientes.

Desde el gobierno municipal se limitan a señalar que «es un tema que hay que llevar de forma discreta»

Mientras otras desalinizadoras han esquivado esta circunstancia a través de un acuerdo para diferir estos pagos a cambio de la compra de agua desalada, la negativa del ayuntamiento a firmar esta adenda hace que la deuda exigida por el organismo estatal ya roce a estas alturas los 9,9 millones de euros, a razón de cerca de 194.000 euros al mes.

Discreción

Frente a esta amenaza a la estabilidad económica municipal, desde el gobierno de Sagunt se limitan a señalar que "es un tema que hay que llevar de forma discreta". Por su parte, desde Acuamed no esconden sobre el procedimiento 266/2021 emprendido a través del juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de València que "a día de hoy, sigue su curso".

Y es que las negociaciones están cerca de alcanzar un acuerdo, que implicaría la compra a lo largo de este año por parte del ayuntamiento de 230.000 litros de agua desalada. Además, se establecería un periodo transitorio hasta diciembre de 2025 en el que el organismo estatal no recuperaría íntegramente todos los costes. Esta fecha es significativa, ya que el año siguiente es cuando está previsto que casi la mitad de la capacidad de producción de la planta ya sirva para abastecer a la gigafactoría de Volkswagen.

Reanudación del procedimiento

Sin embargo y después de concederse varios aplazamientos en el procedimiento judicial para formalizar el acuerdo, desde Acuamed explican a preguntas de Levante-EMV que, "en respuesta al requerimiento -del tribunal durante el pasado verano- para formular alegaciones sobre la suspensión, solicitamos la reanudación del procedimiento".

Para la resolución de este conflicto, la futura gigafactoría ha resultado salvadora, ya que, hasta ahora, la inversión por encima de los 45 millones de euros para la puesta en marcha de esta infraestructura podría considerarse poco menos que ruinosa. Cabe recordar que su construcción se dio por terminada a finales de octubre de 2013, mientras que el año siguiente se completaron las conexiones con el polígono Horno Alto y ya fue en 2015 cuando se finalizaron las canalizaciones a Parc Sagunt, Camí la Mar y Sepes.

Único cliente

En este tiempo, según confiesan desde Acuamed, el único cliente que la desalinizadora "ha tenido y sigue teniendo" es Oxígenos de Sagunto, empresa a la que se le ha suministrado hasta la fecha algo más de 507.500 metros cúbicos. Según estos datos, facilitados por el organismo estatal, y teniendo en cuenta que este abastecimiento se inició hace justo tres años, la media anual no llega a los 170.000 metros cúbicos, lo que apenas representa un 2 % de la capacidad de producción de la planta.

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