Alzira afianza su vigor industrial: el 71% de los empleados ya trabaja en los polígonos

Alzira, la ciudad que hasta hace poco más de medio siglo todavía se proyectada al mundo como «origen, patria y lonja de la naranja y su comercio», dista ahora mucho de ser un referente agrícola. Muy al contrario, gran parte de su potencial económico se basa ahora en la industria, que está mucho más diversificada que aquella que capitaneaba el mítico empresario Luis Suñer. Hoy también exporta naranjas y helados, pero el tejido productivo ha ampliado fronteras hasta ofrecer una amplísima gama de productos y albergar a miles de trabajadores. La inmensa mayoría de los contratos que se firman en el municipio corresponde a empleados de los siete polígonos que acoge la capital de la Ribera Alta.

Un estudio efectuado por la consultora KPI por encargo de la Asociación Empresarial de Alzira constata que el 71,43 % de los empleos que se registran en la ciudad están adscritos a algunas de las industrias locales. Y las cifras no paran de crecer. Hace apenas diez años, al acabar el el ejercicio económico de 2012, los polígonos locales concentraban 4.438 empleos. Un año más tarde ya eran 4.704, en 2016 la cifra subió hasta los 5.590 y en 2019 ya se contabilizaban 6.395. El incremento solo se frenó en el año 2020 como consecuencia de la crisis que provocaron las restricciones impuestas para controlar la pandemia y al concluir 2021 ya se contabilizaban 6.740 empleados industriales.

Las empresas aportan cada año a través de IAE o el IBI más de 3,5 millones en impuestos al ayuntamiento

En paralelo, el peso industrial de Alzira en el conjunto de la Ribera Alta es cada vez mayor. En el año 2012 representaba el 16,42 % y a finales de 2021, último año del que se disponen datos oficiales, la industria de la ciudad ya concentraba casi el 20 % de la que se acomoda en la comarca. Las empresas se arremolinan en torno a siete áreas diferentes. La más grande es El Pla, el último polígono que se ha habilitado para atender la elevada demanda de suelo empresarial, pero las más pujantes corresponden a la Carretera de Albalat y las que han crecido en torno a la CV-50, que incluyen tanto a la gran industria heladera local como a las dos compañías que sucedieron a la empresa de cartonajes que fundó la familia Suñer.

El creciente volumen de facturación ha convertido el extenso polígono surgido a ambos lados de la Carretera de Albalat en el más potente. Las empresas ubicadas en esta zona superaron en 2021 los 825 millones de euros de facturación. Pese a albergar menos empresas que otros puntos de la ciudad, su volumen de negocio es mayor al incluir a algunas de las marcas más representativas de la ciudad. Lo mismo ocurre con las sociedades ubicadas dentro de la ciudad (303 millones) y las que se levantaron cerca de la CV-50 (269 millones) y, dentro de este ámbito, las que se arremolinan en torno a ICFC (157 millones).

Casi 3.000 empresas aportan a Alzira una facturación de mil millones de euros

El estudio efectuado por KPI atribuye a las empresas situadas en las siete áreas industriales el pago de 1,82 de los 2,13 millones que el Ayuntamiento de Alzira recauda cada año en concepto de Impuesto de Actividades Económicas. La consultora también ha establecido el cómputo de otro gravamen importante, el IBI, para conocer los ingresos que generan cada año las industrias asentadas en los polígonos a la Administración local. Al respecto, estiman que el Impuesto de Bienes Inmuebles de la industria le aporta al consistorio 1,5 millones anuales.

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