Estos son los 10 municipios de la Safor con la tasa de basura más barata

La basura a precio de oro. Esa es la sensación que, cada vez más, tienen los vecinos y las vecinas de la comarca de la Safor, que ven como, año a año, la tasa que pagan por el transporte, valorización y tratamiento, va en aumento. Solo los ayuntamientos tienen capacidad para echar un capote y rebajar el precio que cobran por la recogida, y cada vez tienen menos capacidad, ya que, por ley, ese impuesto debe cubrir obligatoriamente el precio del servicio. Eso significa que o directamente ya no pueden recortar más o, si lo hacen, no será nunca al nivel al que sube el tramo que gestionan los consorcios.

Los cuatro municipios de la Valldigna, que forman parte de la entidad que integran las localidades de la Ribera no son una exepción y el próximo año verán incrementado su recibo en todos los casos.

El vecindario de Tavernes de la Valldigna, Simat, Benifairó y Barx percibirá un aumento medio en sus recibos de 7,75 euros, según la simulación de la tasa que aprobaron hace unos días los integrantes del Consorci de Residus Ribera-Valldigna.

En concreto, en Tavernes se abonará en 2024 una media de 69,5 euros, lo que sumará un incremento de 7,93 respecto al presente ejercicio. En Simat, por su parte, pagarán 6,42 euros más hasta llegar a los 65,9, mientras que en Benifairó los recibos variarán en 7,83 euros. Barx es el municipio que mayor aumento registra, con 8,82 euros.

Todo y estas subidas, los cuatro municipios de la Valldigna hermanados con los de la Ribera en el plano de los residuos -y también en otras cuestiones como la recogida de animales de la vía pública- se sitúan entre los diez que menos pagan de la Safor, ya que, de media, pagan menos que los que forman parte del COR donde están incluidas el resto de localidades de la comarca.

Simat está en las seis localidades de su consorcio que menos pagan y si se compara con el resto de las 31 localidades de la comarca se sitúa en el tercer puesto, solo superada por Guardamar de la Safor, eso sí, tomando como referencia los datos del 2023, ya que, de momento, no se conoce cuánto pagarán el próximo año. El vecindario de esta localidad ha pagado este ejercicio, de media, 59,15 euros.

En cuarto lugar está Llocnou de Sant Jeroni. Por su parte, Benifairó de la Valldigna es el quinto municipio donde menos se paga por la tasa de residuos, mientras que Tavernes de laValldigna se sitúa en el séptimo. Entre ambos está Beniflà, donde su vecindario paga, de media 67,82.

Barx es la excepción de la Valldigna. Este municipio cierra el top 10 de las localidades donde menos cuesta la gestión de los residuos, pero su tasa (75,25) está a casi 10 euros de la más barata de la Valldigna, que es Simat, y a casi seis de Tavernes. Igualmente, las cuatro localidades situadas más al norte de la comarca se sitúan entre los municipios donde menos se paga.

Esta situación no es casual, ya que las estadísticas que ofrece el mismo consorcio de la Ribera sitúa a los municipios valleros como los que más reciclan, especialmente Simat y Benifairó, que son precisalmente los que menos pagan.

Más de 100 euros de recibo

El dudoso honor de la localidad con la tasa más alta lo tiene Villalonga. Esta localidad ha pagado, de media, 100,22 euros este año, mientras que Rafelcofer se le ha aproximado, con 99,75 euros.

El recibo de la basura que pagan los vecinos y las vecinas se divide en dos. El servicio de recogida lo gestiona el ayuntamiento y es a la administración local a la que le corresponde cobrarla y fijarla en función del coste. Por otra parte está el recibo que cubre el transporte, valorización y reciclaje, es decir, la gestión en las diferentes plantas, lo cual está transferida a los respectivos consorcios.