València

El ayuntamiento contratará a una empresa para el mantenimiento exclusivo del Gulliver

Campillo confirma que después de Reyes, se cerrará el parque un día al mes y desde enero de 2023, para tareas de conservación

Foto del primer fin de semana de reapertura del Gulliver, en octubre.

Foto del primer fin de semana de reapertura del Gulliver, en octubre. / Eduardo Ripoll

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El Ayuntamiento de València va a contratar a una empresa para que realice el mantenimiento y la conservación, en exclusiva, del Parque Gulliver. Además, tal como anunció Levante-EMV, cerrará el parque del gigante un día al mes para llevar a cabo tareas de reparación o limpieza de los toboganes y el resto de instalaciones que componen el conjunto de ocio. El vicealcalde Sergi Campillo, máximo responsable del Organismo Autónomo Municipal (OAM) de Parques y Jardines del que depende el Gulliver, ha avanzado estas dos noticias a este periódico, una vez ha tenido acceso al informe del jefe técnico de este organismo municipal sobre la rehabilitación realizada en la escultura lúdica y el resto de instalaciones. Campillo ha puesto en valor también que ahora por fin existe un Manual de Uso y Conservación del Gulliver, que hasta ahora no existía, y que facilitará las reparaciones futuras de la figura. "Al pasar Reyes, en enero de 2023, empezaremos a cerrar el Gulliver un día al mes para efectuar estas tareas de mantenimiento como la limpieza de los restos de goma que se quedan pegados encima de la superficie de los toboganes".

Además, se licitará un contrato, "para contratar a una empresa especializada en el tratamiento de la fibra de vidrio", que se encargará "en exclusiva" del mantenimiento, reparación y conservación de la figura principal y del resto de toboganes.

El vicealcalde ha vuelto a cargar contra el PP por sus críticas a esta actuación. "Se han empeñado en tratar de hacer ver que se ha hecho de manera chapucera, cosa absolutamente falsa. En cualquier caso -ha subrayado- es la primera vez en la historia, después de 30 años, en que este gobierno progresista ha llevado a cabo una rehabilitación integral del parque, tanto de la escultura principal como de todas las instalaciones complementarias". Sin duda, es "muchísimo más", que lo que hizo el PP en tiempos de Rita Barberá "ya que solo invirtió en parches y en 24 años de gobierno no invirtieron en el mantenimiento y conservación de este parque". Campillo destaca que el Gulliver, por su uso intensivo y porque el material de la figura central, la fibra de vidrio, es especialmente delicado, "va a tener que sufrir nuevas reparaciones y esto no quiere decir que la rehabilitación se haya ejecutado mal".

Unos niños juegan en la parte de los dedos del gigante de Liliput.

Unos niños juegan en la parte de los dedos del gigante de Liliput. / Eduardo Ripoll

En concreto, el informe de los técnicos del OAM explica: "Por otra parte, la escultura lúdica, debido a su uso intensivo, su exposición a las inclemencias del tiempo, y la tipología de materiales de la que se compone, siempre ha presentado pequeñas grietas y fisuras que se han ido reparando, con mayor o menor acierto, desde su inauguración en 1992. Siempre aparecerán nuevas fisuras que deberán ser reparadas y sometidas a mantenimiento exhaustivo".

No en vano, este nuevo dictamen ratifica la propuesta de la dirección de la obra, que ya recomendó cerrarlo un día al mes para efectuar tareas de conservación y limpieza de las superficies que sufren un especial desgaste por la goma de las suelas del calzado de los usuarios. Además, el análisis del OAM subraya que la rehabilitación, cuyo coste ha rondado el millón de euros, "se ha realizado conforme con el proyecto de ejecución y el proyecto de ejecución se redactó en base al anteproyecto previamente redactado". Por tanto, "la obra no está mal ejecutada" añade Sergi Campillo sino que existe un pequeño porcentaje de patologías, sobre un total de 400 intervenciones realizadas en la figura, "que no se han resuelto correctamente y que la empresa constructora debe hacerse cargo".

"Este tipo de situaciones es habitual en grandes obras de ingeniería civil y edificación, y las constructoras adjudicatarias de solvencia son conocedoras de ello, haciéndose cargo", remarcan los servicios técnicos municipales. Hasta la fecha, la empresa constructora "está reparando con prontitud todas las deficiencias surgidas y colaborando en la determinación de las mismas".

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