Migraciones

El Síndic reprende al ayuntamiento de València por no actuar ante el atasco de las citas del padrón

El organismo denuncia la "falta de colaboración" del consistorio y que sus recomendaciones no se hayan atendido pese a decir que lo harían

Personas hacen cola para el padrón en la ciudad de València, en una fotografía de archivo.

Personas hacen cola para el padrón en la ciudad de València, en una fotografía de archivo. / MAMontesinos

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Las citas del padrón siguen atascadas meses después del surgimiento de un mercado negro en el que muchos migrantes acaban pagando hasta 300 euros. Y el ayuntamiento no ha puesto los medios para solucionar la situación.

Así se desprende de la investigación del Síndic de Greuges que, tras varios meses, reprende al ayuntamiento por no actuar ante el colapso de las citas, según reza la resolución firmada por Ángel Luna. En ella, el organismo destaca la "falta de colaboración" del consistorio para aportar información, y denuncia que el ayuntamiento no ha cumplido ninguna de las recomendaciones que le lanzó aunque dijo que lo haría.

La causa del atasco de las citas es la falta de personal, según reconoce el ayuntamiento en la respuesta. El número de empleados "no se ha visto incrementado desde antes de la pandemia a pesar de haber aumentado exponencialmente las solicitudes de empadronamientos", explica en su respuestas al Síndic.

La solución que planteó en su día el consistorio fue que los centros de servicios sociales colaboraran con la gestión de las citas, pero aún así varias entidades que trabajan con personas migrantes aseguran que el problema del padrón persiste y que siguen sin dar solución al atasco.

De hecho el ayuntamiento de València arrastra este problema desde hace varios años. En 2021 ya se comprometió a solucionarlo en otra respuesta al Síndic, y en el año 2020, 30 entidades protestaron al ayuntamiento para que se tomaran medidas para solucionar el atasco. En 2022 el Síndic de Greuges volvió a investigar al ayuntamiento pero finalmente no ha habido ningún avance para paliar la situación, según critica el organismo dirigido por Ángel Luna.

La gestión de las oficinas del padrón es responsabilidad de la Concejalía de Desarrollo Económico y Hacienda, dirigida por Borja Sanjuán (PSPV). Para conseguir empadronarse en la ciudad primero hay que conseguir una cita previa a través de la web del ayuntamiento de València, y es aquí donde está el bloqueo.

El consistorio lo niega y dice que la espera media nunca supera los 15 días como máximo, pero las entidades sociales que se dedican a trabajar con migrantes explican que esto es así porque cada dos semanas salen un número de citas limitadas. Ya no hay colas frente a la fachada del ayuntamiento porque solo acuden aquellos con cita previa, pero cada dos semanas cientos de personas se quedan fuera al no conseguir cita con su móvil o portátil. La diferencia es que no son visibles.

Imagen de un inmigrante irregular que está intentando empadronarse en la ciudad de València.

Imagen de un inmigrante irregular que está intentando empadronarse en la ciudad de València. / F.Bustamante

Consecuencias para los inmigrantes

El problema del padrón afecta especialmente a los inmigrantes recién llegados a la ciudad que tienen que comenzar a regularizar su situación administrativa. Este trámite es el primer paso y el más importante para cualquier persona que viene de fuera .

Sin padrón no te atienden en muchas oenegés y recursos de servicios sociales, es imposible pedir ninguna ayuda pública, tampoco se puede conseguir cita en el médico de cabecera e incluso los menores no son escolarizados en su centro más cercano si no tienen el padrón. Además, de cara a procesos que los migrantes pueden seguir para conseguir los papeles y un trabajo, no tener padrón penaliza, y mucho.

Y como existe la necesidad, también existe el negocio y la mala fe. Varias entidades explican que prácticamente cada día se encuentran con casos de personas que acaban pagando por ellas en el mercado negro. Los locutorios son algunos de los puntos donde prolifera la venta de citas por unos 30 euros, pero este diario ha documentado casos que, por necesidad, han acabado pagando 300 euros.

Otros casos son los de migrantes que alquilan una habitación pero no les permiten empadronarse en ella, ya que constan nuevos ingresos y el propietario de la vivienda puede perder alguna prestación social que esté percibiendo al vivir ahí. Por eso, es bastante común que no permitan a los migrantes empadronarse en el piso donde residen.

Un inmigrante enseña el papeleo para empadronarse en València

Un inmigrante enseña el papeleo para empadronarse en València / F.Bustamante

Empadronamiento especial

Pero hay una alternativa para poder registrar a una persona a efectos legales en un lugar, y es el empadronamiento especial. Esto es demostrar que estás en una situación vulnerable para que te registren. Pero eso implica dos cosas; que servicios sociales emita un certificado de vulnerabilidad a tu favor, que vuelva al ayuntamiento, que la policía visite tu casa para comprobar que vives ahí y que, después de todo esto, la oficina del padrón decida.

Una de las grandes críticas del Síndic es la gran ausencia de este trámite en las políticas de servicios sociales del ayuntamiento. Un informe de las entidades que colaboran con el consistorio en 2021 arrojó que se realizaron solo 32 empadronamientos de este tipo, y el organismo dirigido por Ángel Luna critica que es una opción que debería de emplearse más.

Pese a todo, no es perfecta. Ya que muchos de los afectados son inmigrantes, y en situación irregular, las asociaciones reclaman que sea servicios sociales y no la policía la que haga las visitas, para quitar ese factor de miedo a una posible expulsión que muchas personas migrantes tienen y que provoca que no inicien el proceso.