Un colegio de València exige una solución a cuatro años sin sombra

En este centro del barrio de Safranar el alumnado lleva varios cursos sufriendo mareos por el sol

El CEIP Rodríguez Fornos, en el barrio de Safranar, sin toldos. | ARIADNA MARTÍNEZ

El CEIP Rodríguez Fornos, en el barrio de Safranar, sin toldos. | ARIADNA MARTÍNEZ / ariadna martínez. valència

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Un colegio lleva más de 10 años avisando del deterioro de sus toldos y cuatro sin ellos. La Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del CEIP Rodríguez Fornos, ubicado en el barrio de Safranar, se encuentra en una situación de desesperación tras años sin solución y la subida temprana de las temperaturas este año. «Yo nunca me he puesto la manga corta hasta mayo y ahora ya en marzo me la he tenido que poner. El calor no va a venir. El calor ha venido ya», asevera Adela Lozano, presidenta de la AFA, junto a la tesorera, Silvia García.

Han ido notificando durante 15 años sobre el proceso de deterioro de los toldos, hasta que la situación se tornó insostenible: tuvieron que retirarlos por completo «porque suponían un peligro, se podían caer». Adela cuenta que, ante las quejas, en septiembre visitó el centro la directora territorial y el director de infraestructuras. «Nos confirmaron que la situación era grave y que lo iban a subsanar. Está aprobado el proyecto, pero yo volví a llamar el 31 de marzo a la secretaria de la directora territorial y me dijo que no me podían dar ningún tipo de información. Que le transmitiera a las familias que tuvieran paciencia y que intentasen evitar las movilizaciones. Pero nosotros lo que queremos es que se arregle ya», lamenta.

Mareos y manguerazos

El colegio cuenta con dos patios que acogen a más de 670 alumnos. En ambos el sol da a la parte de las clases donde se encuentran los ventanales. «No es hormigón que aísle. Es cristal. Es tipo pecera, tipo efecto invernadero. Los niños salen zombis», explican desde la AFA. El año pasado, cerca del final de curso, del calor que hizo, se sacó una manguera al patio y se empezó a mojar a los niños para que se refrescaran. «Antes del verano pasado hubo muchos mareos y ya la última semana nos hartamos y nos dieron la palabra de que se iba a solucionar durante este curso. Pero ahora nos dicen que no nos pueden facilitar más información», explica la presidenta de la AFA. En la llamada de finales de marzo les dijeron que esos datos sólo podrían trasladarse desde Conselleria al Consejo Escolar, pero ellas forman parte de él y cuentan que en el Consejo tampoco saben nada más.

El origen del problema, aseguran, es que desde el Ayuntamiento, que es el organismo encargado de infantil y primaria, «no le han dado mantenimiento y lo han dejado marchitar durante 15 años». Justo al lado del colegio, y diseñado de la misma forma, se encuentra el IES Patraix-Vicenta Ferrer Escrivà. Denuncian que los toldos del instituto sí se han ido manteniendo por la Conselleria. «Es la misma instalación: una a la que le han dado mantenimiento y otra que lo han dejado estar. Es un espejo».