La Universitat alerta del trucaje en los patinetes para aumentar la velocidad

El director del Instituto de Seguridad Vial pide mayor vigilancia policial para que los menores de 16 años no conduzcan estos vehículos ligeros

Francisco Alonso se muestra preocupado porque los niños puedan ampliar la potencia de sus VMP sin control de las autoridades

JM Vigara

Seguro obligatorio para los usuarios de patinetes eléctricos, con independencia de su potencia o velocidad máxima; mayor vigilancia policial sobre los conductores de estos vehículos ligeros, en especial, sobre los menores de 16 años; y mayor alerta de las autoridades ante el modificado o trucaje de estos Vehículos de Movilidad Personal (VMP) para que corran más. Estas son algunas de las medidas que propone Francisco Alonso, director del Instituto de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial (Intras) de la Universitat de València. Alonso se muestra "muy preocupado" por la facilidad con que se puede "modificar" la potencia de un patinete eléctrico sin control por parte de las autoridades. Basta teclear en internet y surgen particulares o talleres que se ofrecen a hacerlo por una módica cantidad.

En las grandes ciudades se constata que cada vez hay más patinetes «trucados» o «mejorados». De hecho, hay empresas y particulares en València que se ofrecen a eliminar los limitadores de velocidad en ciertos modelos de alta cilindrada desde precios que van de 15 a 30 euros.Por eso, hay VMP que superan los 40 Km/h y otros que incluso superan los 80 Km/h, en ciertos casos. "En estos vehículos -matiza este especialista- no se hace una inspección técnica vehicular, por tanto, cuando un policìa te para no puede saber si ha sido trucado, lo que supone un hándicap a largo plazo".

Certificado de circulación obligado desde 2024

Así las cosas, en enero de 2024 entra en vigor la obligación impuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT) de que cada patinete eléctrico deberá disponer de su certificado técnico de circulación. En principio, se aplicará a los nuevos dispositivos de movilidad vendidos desde esta fecha. Este certificado permitirá controlar que el vehículo cumple las características técnicas y de seguridad previstas en el manual que ya publicó el organismo estatal de Tráfico. Por tanto, con este permiso de circulación se podrá vigilar que no haya trucajes y que los dispositivos llevan las luces que tocan, así como que cumplen las normas en cuanto a sillines, sistemas de autoequilibrado y limitación de velocidad. Esta normativa de la DGT, "es un avance muy importante" porque "se han categorizado los distintos modelos para determinar la velocidad máxima a la que pueden circular pero hay que extremar la vigilancia para que se cumplan las ordenanzas municipales".

Detalle de un usuario de patinete que lleva su VMP con el casco en la mano.

Detalle de un usuario de patinete que lleva su VMP con el casco en la mano. / Fernando Bustamante

Uso indebido de menores de 16 años

Este experto en seguridad vial señala también que ha aumentado el uso indebido de estos vehículos ligeros eléctricos por parte de los niños, -de 13, 14 y 15 años-, cuando están prohibidos para ellos hasta los 16. Este fenómeno de niños sobre patinetes de cierta potencia abunda en los jardines del río Turia en València, por ejemplo. Por eso, es más necesario si cabe que se supervise la obligación de portar casco homologado y de implementar campañas de concienciación ciudadana y de impartir formación en seguridad vial, en especial, a los más jóvenes. Todo ello, para que circulen con más seguridad para los propios usuarios y para los peatones y los conductores de otros vehículos. "Hay que priorizar a los usuarios más vulnerables, y estos son, los peatones, que en gran parte son los niños y las personas mayores, que son más vulnerables", apunta. Como diagnóstico general, el director de Intras se muestra rotundo: "En València ciudad hay que hacer cumplir la ordenanza de Movilidad porque hay una falta de control y de supervisión sobre los patinetes eléctricos".

Pese a que se ha regulado desde la Dirección General de Tráfico aún hay un trabajo intenso que hacer en cuanto a adaptar y mejorar las ordenanzas municipales de las ciudades y poblaciones a las normativas estatales. Por ejemplo, en València, la obligación de portar casco se refiere a los conductores de los modelos de tipo B, que superan los 30 Km/h. En diversas cuestiones tocantes a estos VMP, "el problema va in crescendo mientras se va regulando poco a poco". Por eso, insiste en que exista un mayor control policial para garantizar la propia seguridad del conductor de patinete y de los otros usuarios de la vía pública: peatones, otros conductores y ciclistas.

Una última idea, se debe imponer la obligatoriedad de contratar un seguro, de forma obligatoria, por parte de los usuarios y propietarios de patinetes. Francisco Alonso opina que es una medida que aporta "seguridad jurídica y social" para los propios conductores de estos vehículos y a la hora de prevenir posibles daños a terceros, que pueden verse implicados en accidentes.