Clamor contra el narcotráfico y el botellón en la Malva-rosa y Ciutat Jardí

Decenas de vecinos de ambos barrios salen a la calles para exigir soluciones contra la droga y el incivismo

La multitudinaria protesta del Marítim terminó en una cacerolada en el emblemático espacio de las cuatro esquinas

Manifestación de los vecinos de la Malva-rosa contra el mercado de la droga

Germán Caballero

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Los vecinos de los barrios de la Malva-rosa y de Ciutat Jardí han vuelto a salir a las calles en sendos actos de protesta para reclamar soluciones contra el narcotráfico, en el primer caso, y contra el botellón y el incivismo, en el segundo. Decenas de personas se han reunido en la esquina de la Avenida de la Malva-rosa con la calle Mendizábal donde tuvo lugar una cacerolada reivindicativa. Las dos demandas más importantes de los residentes de este barrio del Marítim son que se ejecute el plan de derribos en las Casitas Rosas, que se había proyectado durante el mandato de Joan Ribó y desde el área de urbanismo con Sandra Gómez; y que se ponga fin al mercado de la droga que genera inseguridad ciudadana y degradación urbana en la barriada cercana al Paseo Marítimo. Numerosos manifestantes han portado letreros alusivos a los problemas y las demandas de la Malva-rosa como "No al mercado de la droga", "Solución Casitas Rosas", "Por una Malvarrosa limpia y sin drogas. Volvemos a los años 90" y "No al tráfico ni al consumo de drogas". También había bastantes ciudadanos, niños y adultos, con cacerolas y cazos, golpeándolos para hacer ruido, en la calle y desde sus balcones, al paso de la manifestación.

La manifestación de la Malva-rosa ha terminado en el emblemático espacio de las 4 esquinas.

La manifestación de la Malva-rosa ha terminado en el emblemático espacio de las 4 esquinas. / GERMAN CABALLERO

Por su parte, los vecinos de Ciutat Jardí, la plaza de Honduras y las calles adyacentes, también han realizado una multitudinaria protesta con concentración reivindicativa incluida, y han exhibido una gran pancarta en la que se podía leer "No nos dejan dormir y no ponéis remedio. Plaza Cedro-AVV Ciutat Jardí". Las entidades vecinales de esta zona de la capital valenciana comienzan a impacientarse ya que el Ayuntamiento de València, ya con el nuevo gobierno municipal encabezado por María José Catalá, sigue sin declarar la plaza de Honduras y la plaza del Cedro como Zonas Acústicamente Saturadas y pese a que hay dos sentencias judiciales que avalan sus pretensiones. Los portavoces vecinales señalan en un comunicado que las dos medidas adoptadas por la nueva corporación, "el baldeo de las calles y la presencia policial no dan resultado". "Seguimos -lamentan- con las terrazas masificadas, el botellón, el vandalismo en estas plazas y en las zonas adyacentes, lo que perturba la vida de los vecinos ha convertido nuestras noches en un infierno", concluyen.

Concentración de protesta de los vecinos de Ciutat Jardi, plaza del Cedro y Honduras.

Concentración de protesta de los vecinos de Ciutat Jardi, plaza del Cedro y Honduras. / M.A.Montesinos