El mar se traga ya las playas recién regeneradas del Saler

Costas asegura que es parte del proceso de asentamiento de la costa y los vecinos piden arrecifes artificiales

Las playas del sur en una imagen difundida por los vecinos del Saler

Las playas del sur en una imagen difundida por los vecinos del Saler

Los vecinos del Saler alertaron ayer de que las playas del Saler recién regeneradas han empezado a menguar. Aseguran que el mar y el oleaje, sin que se haya producido aún ningún temporal, se está tragando las playas en las que el Ministerio de Transición Ecológica ha llevado a cabo un macrotrasvase de tres millones de metros cúbicos de arena con un coste de 25 millones de euros. El trasvase de arena, realizado mediantes barcos-draga y tuberías marinas, se dio por finalizado el mes de octubre. Los vecinos han difundido imágenes que evidenciarían que el mar vuelve a avanzar y se acerca a las dunas y malladas recuperadas.

Los técnicos de la Dirección General de Costas han lanzado, en respuesta a los vecinos, un mensaje tranquilizador. "Está ocurriendo lo esperado", apuntan. En el proyecto de regeneración se programó la creación de una cuña de arena de 120 metros de anchura para poder ganar los 70-75 metros de anchura que tenían las playas del sur hace 50 años. Para poder recuperar esos 75 metros de playa se hicieron aportes de arena de casi el doble. "El mar tiene que trabajar ahora para alcanzar el equilibrio del perfil esperado". Lo esperado era, añaden, que el mar avanzase entre 30 y 70 metros.

Los vecinos, que auguraban que el trasvase de arena iba a ser tirar el dinero porque el primer temporal fuerte se llevaría todo, vuelven a reclamar la colocación de arrecifes artificiales, una solución para estabilizar las erosionadas playas del sur que de momento en Costas no se baraja.

La Delegación de Gobierno asegura que "la subida del mar" apreciada estos días en la playa regenerada es normal y no significa que la arena se esté perdiendo.

El Ministerio de Transición dio por concluido a finales de octubre de este año el dragado y los trabajos de regeneración de las playas del sur de València que cuentan, que arrancaron en junio y que ejecutó a Rover y a la holandesa Dravo.

La previsión es que con el aporte de arena a las playas de La Garrofera, Saler y Arbre del Gos estas puedan estabilizarse durante los próximos 50 años, aunque según advierten en Costas todo dependerá de la virulencia de los temporales, cada vez más dañinos por efecto del cambio climático.

Los técnicos apuntan que las opciones para frenar la erosión que sufren las playas son pocas y caras en todos los casos. Además de los aportes y trasvases de arena, que en València ya se han llevado a cabo en otras ocasiones con camiones (nunca como hasta este verano con barcos draga y tuberías marinas), existe la posibilidad de crear barreras o arrecifes artificiales que mantienen la playa, como piden los vecinos, pero rompen la dinámica litoral y cortan las corrientes que transportan los sedimentos. Otra opción es la retirada, retroceder, como se hizo en la regeneración de la playa de l'Arbre del Gos donde se aprovecharon las tierras de cultivo que había detrás para ganar playa. En el tramo del Saler, en cambio, la regeneración del cordón dunar se hizo posible recuperando la franja de 20 metros de anchura que ocupó en su día el paseo marítimo de obra dura elevado.

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