La unidad anti-botellón estará equipada con 115 cascos antigás y 300 porras extensibles

La alcaldesa ya ha firmado el decreto para crear el nuevo destacamento que se llamará Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP)

Tras las navidades empezarán a realizarse las pruebas físicas para reclutar a los agentes que formarán la nueva unidad

Dispositivo especial policial contra el botellón en la plaza de Honduras de València.

Dispositivo especial policial contra el botellón en la plaza de Honduras de València. / Francisco Calabuig

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

La alcaldesa de València María José Catalá ha firmado el decreto de creación de la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención (USAP) de la Policía Local, la nueva unidad policial antibotellón y contra reyertas que estará en las calles en marzo de 2024, y que contará con material específico para ejercer sus funciones de intervención en tumultos, peleas multitudinarias y botellones . Este destacamento contará con un centenar de agentes y está previsto que después de las navidades se pongan en marcha las pruebas físicas para reclutar a los funcionarios que integrarán la compañía. A principios de noviembre, el Ayuntamiento de València ya adquirió los materiales necesarios para equipar a la USAP. En concreto se ha comprado un lote de 115 cascos (en los que se podrá incorporar protección para la nuca, mascarillsa antigás y pantallas anti-láser), 20 escudos, 3 escudos invertidos (de retención e inversos para repeler), 300 defensas largas (porras extensibles) y 20 rodilleras y espinilleras. Además, la jefatura de la Policía Local quiere recuperar la boina para los policías que van a integrar esta unidad. Para ello, es necesario que la Agencia Valenciana de Seguridad, dependiente de la Generalitat, lo autorice tal como se prevé en el Decreto 114/2005, de 17 de junio, del Consell de la Generalitat, regulador del sistema de homogeneización y homologación de la uniformidad de la Policía Local de la Comunitat Valenciana.

La creación de la USAP responde, entre otras razones, a la obligación de cumplir una sentencia judicial que obliga al Ayuntamiento de Valéncia a suprimir la Unidad de Convivencia y Seguridad (UCOS). La UCOS ya está en proceso de desaparición y la USAP la sustituirá a todos los efectos en las próximas semanas. Una de las características que va a heredar la USAP de la UCOS es su uniformidad. Todo apunta que la nueva unidad contra el botellón llevará boinas, botas y pantalones acordes a un grupo policial especial que operará por las noches, y en situaciones de alta tensión, también de día y tarde.

El propio concejal de Seguridad Ciudadana Jesús Carbonell ya avanzó a finales de septiembre cuáles serán las funciones de la nueva unidad policial. "Será un grupo especial de intervención para atención inmediata de la ciudadanía y apoyo a comisarías de proximidad". Entre otros problemas de seguridad ciudadana y altercados del orden público combatirá y actuará en: "el botellón y el incivismo que genera, los altercados producidos en el entorno de discotecas, los puntos conflictivos para la convivencia en la ciudad, la venta ambulante en los mercadillos, y la contaminación acústica y las actuaciones incívicas" derivadas de la actividad de los establecimientos de ocio nocturno y restauración, "que requieren respuesta inmediata por parte de la policía".

Contra reyertas, bandas urbanas, violencia callejera y venta ilegal

Tanto la alcaldesa María José Catalá como el concejal Carbonell se han referido en público a esta nueva unidad policial, que como avanzó Levante-EMV se va a especializar en actuar frente al botellón, las bandas urbanas, las reyertas y las peleas multitudinarias en las calles. Esta nuevo destacamento sustituirá a la Unidad de Convivencia y Seguridad que fue creada en julio de 2021. Respecto a UCOS, la USAP nace con una filosofía más intervencionista en las calles por eso se están buscando agentes rápidos y resistentes en la carrera, de perfil más joven, quizá los recién incorporados en los últimos reemplazos, además de formados en el manejo de armas, Tasser y frente a peleas multitudinarias. La propia Catalá dijo textualmente que este destacamento tiene que dar respuesta "a los problemas de convivencia que se dan en los puntos calientes de la ciudad" como Honduras, El Cedro o El Carmen.

Entre otros aspectos, los futuros componentes de esta unidad especial obtendrán más puntos, y por tanto, tendrán más opciones de ser enrolados en esta compañía, si realizan mejores tiempos y ofrecen mejores prestaciones en las carreras de velocidad y resistencia, a las que tienen que someterse. Además se valorará con alta puntuación estar en posesión de una serie de cursos en materia de control de masas e intervención en situaciones donde el orden público esté en peligro; y que los agentes tengan cursos que acrediten buen dominio del armamento y el tiro; también el denominado curso Tasser; y conocimientos en el abordaje del problema de las bandas urbanas y la violencia callejera radical. Igualmente, los candidatos tendrán que pasar una entrevista personal con los mandos que puntuará de forma importante para ser incluidos en esta unidad.

Junto a esta primera función de mantener el orden público en la calle, la nueva unidad será también un ariete policial contra la venta ilegal de productos en los mercados ambulantes y para garantizar la convivencia y combatir el problema de los ruidos y las molestias causadas por la hostelería y los establecimientos dedicados al ocio nocturno. De hecho, también el conocimiento de estas materias, acreditado con cursos, se puntuará de forma especial entre los agentes aspirantes a enrolarse en el nuevo destacamento. Por tanto, el control y la vigilancia de los mercados será otra de las funciones que desempeñará la USAP. En gran parte, esta eran las funciones que desempeñaban los GOES, o Grupos Operativos Especiales de Seguridad, que en la época de Rita Barberá, ya operaban en los mercados ambulantes.