Felicitaciones mutuas entre Catalá y los vendedores del Mercado Central
Los trabajadores agradecen al Ayuntamiento de València la llegada de las líneas de autobús al centro de la ciudad
J.P.
Eran las siete de la mañana cuando la alcaldesa de València, María José Catalá, acudió ayer al Mercado Central de València para saludar a los vendedores, felicitarles las navidades y desearles buenas ventas en estos días tan importantes para su negocio.
No en vano, el día de hoy es el que más ventas registra de todo el año por la tradición arraigada en toda la provincia de hacer las últimas compras navideñas en el que pasa por ser uno de los mejores mercados de fresco de Europa.
Los vendedores, por su parte, le respondieron también con agradecimiento, sobre todo por haber devuelto las líneas de autobús a la plaza del Ayuntamiento, una medida que les beneficia por ellos mismos y por la mayor afluencia de clientes.
«Hemos venido aquí un 23 de diciembre, posiblemente el día más fuerte del año del Mercado Central de València, a saludar, a poder ver cómo descargaban los vendedores y cómo preparan todo para ofrecer el mejor producto para la Nochebuena de la ciudad de València», dijo María José Catalá. Su intención era, según sus palabras, «transmitir mucho ánimo a todos, porque este es uno de los motores económicos más importantes de la ciudad. Queríamos estar con ellos cuando el mercado abriera sus puertas porque hoy mucha gente va a pasar por aquí a comprar, a hacer sus compras navideñas», añadió.
Por último, aseguró que «estamos muy, muy contentos de ver que realmente los valencianos siguen apostando por el producto de calidad, por el producto de proximidad y sobre todo que este mercado sigue siendo, como decía, uno de los pilares económicos más importantes de la ciudad».
Aplauso de los vendedores
Durante la visita, los vendedores agradecieron también alguna de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de València en las últimas semanas, concretamente la vuelta de los autobuses de la EMT a la Plaza del Ayuntamiento, que está a escasos 200 metros del Mercat. Según Cristina Oliete, gerente del recinto, esta decisión ha hecho que mucha gente que no podía ir a comprar al mercado ahora lo haga. «Una señora ha contado que venía con su carrito desde Alboraia», afirma.
Y ha beneficiado directamente a los vendedores. «Una vendedora que venía al mercado de madrugada y tenía que bajarse en la Casa de los Caramelos la atracaron en el camino y cogió miedo. Y ahora se baja aquí mismo y son apenas doscientos metros hasta su puesto de trabajo. Es un alivio muy grande que solo entendemos los que lo sufrimos», explicó.
paseo por el mercado. La alcaldesa visitó el mercado con Cristina Oliete y el concejal Santiago Ballester. 1 Catalá con Cristina Oliete en un puesto de verduras.
2 La alcaldesa ante la gran «mariscada». F
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