Nuevas fronteras de la València romana

La calle de la Paz, el cauce del Turia, la plaza de la Reina y varios canales delimitaban la colonia valentina en época imperial

Figuración del foro con el templo y la basílica  | A.RIBERA

Figuración del foro con el templo y la basílica | A.RIBERA / hortensia garcía. valència

Las fronteras de la València romana (Valentia) de época imperial se definen con mayor precisión. El arqueólogo, investigador y durante décadas jefe de la sección de arqueología (SIAM) del Ayuntamiento de València, Albert Ribera, arroja luz, en un amplio artículo publicado en la revista científica del Museo de Mérida, sobre los límites de la ciudad en su período más floreciente en el que se erigieron los principales y más monumentales edificios de la urbe. Un periodo aún poco investigado que se prolongó durante tres siglos (del año 50 antes de Cristo al siglo III). La Valentia imperial fue edificada sobre las ruinas y cenizas de la ciudad fundacional republicana (138 a.d.C) arrasada en las guerras sertorianas y deshabitada durante más de medio siglo.

Recreación de la puerta Sucronensis, la entrada sur de la ciudad romana de época imperial.  | MARISA SERRANO

Recreación de la puerta Sucronensis, la entrada sur de la ciudad romana de época imperial. | MARISA SERRANO / Levante-EMV

Albert Ribera ha armado el puzzle y reconectado los hallazgos arqueológicos realizados a lo largo de 40 años en distintos puntos de la ciudad, con especial importancia a los del solar de la Almoina, actual centro arqueológico donde se exhiben las ruinas de la ciudad romana, visigoda e islámica. Información reciente ha proporcionado una nueva y más sólida visión de la colonia valentina, que llegó a tener en esta época entre 20 y 30 hectáreas. Ribera ha presentado el mapa del perímetro de aquella urbe romana, fundada sobre una isla fluvial, rodeada de ríos, lagos y canales que además de proporcionar defensa natural permitían la comunicación en barco con otras colonias. Una ciudad amurallada delimitada por lo que hoy serían las calles de la Paz, Conde Trénor, la plaza de la Reina y el cauce del Turia, en cuyo entorno se han encontrado restos de un puerto fluvial.

Termas de la calle Santo Cáliz. |

Termas de la calle Santo Cáliz. / Levante-EMV

Una ciudad donde no se han encontrado restos de viviendas o domus por lo que se cree que fue una ciudad «de representación» donde se encontraban los principales edificios políticos, religiosos, económicos y de ocio (como el circo o las termas). Las villas o núcleos habitados estarían extramuros.

La ciudad imperial fue una importante colonia del Mediterráneo que arrebató protagonismo a Saguntum y que se conformó en torno al gran foro, rodeado de columnas, donde se encontraba la basílica, en la que se administraba justicia, y el templo de Asclepios, dios de la medicina y patrón de la ciudad. Los romanos rendían culto a muchas deidades. Se han encontrado evidencias de una templo dedicado a Belona, la diosa de la guerra y también de las bacanales. Tras la destrucción de la ciudad por el ejército de Pompeyo en el 75 antes de Cristo llega un período largo de abandono. Fue ya en tiempos de los emperadores Flavio y Antonino, dos de las dinastías de gobernantes romanos más poderosas de época imperial, cuando se empiezan a promover grandes obras de construcción en el antiguo centro republicano de Valencia y que se expandía hacia el sureste con edificios como el circo, el puerto fluvial, los santuarios, el foro con la basílica y la curia.

(A) Vía Augusta/cardo
(B)Vía sacra/cardo
(C)Vía Circenses/cardo
(N)Necrópolis (cementerios)
(S) Santuarios
(T) Termas. | A.RIBERA

(A) Vía Augusta/cardo(B)Vía sacra/cardo(C)Vía Circenses/cardo(N)Necrópolis (cementerios)(S) Santuarios(T) Termas. / A.RIBERA

Buena parte del espacio urbano estaba ocupado por edificios de carácter o uso público.

En este caso, a ambos lados del foro se dibujan dos importantes ejes paralelos, que concentran la mayoría de estos y otros hallazgos. El oriental, alrededor de una probable Vía Sacra, estaba jalonado por santuarios (Bellona, Asclepios) alternados con termas y edificios asociados (scholae).

El occidental, alrededor de la Vía Augusta, menos conocido aún, pero en el que estaría el área portuaria, las «tabernae», establecimientos comerciales, entre ellos una perfumería, y las grandes termas.

En este esquema básico urbano, los espacios domésticos, pocos en todo caso, habría que ubicarlos en la periferia, zona de la que apenas hay información. Esta ciudad, sin o con pocas casas, era un patrón bastante habitual.

La Valentia romana, explica Albert Ribera, destaca por sus características propias y otras comunes a las urbes de esta época. Ribera menciona su medio lacustre, el legado republicano, su auge urbanístico a partir de la segunda mitad del siglo I, el doble senado colonial y sus frecuentes destrucciones, no solo la del 75 a.d.C., sino también la de 270-280 d.C., que arrasó la urbe imperial, y la de inicios del siglo V, que acabó con la ciudad Bajo Imperial.

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