Las máquinas entran en las "Casitas rosas"

Arranca la demolición de la glorieta ajardinada de la plaza Siete de Octubre y punto caliente de venta de droga de la Malva-rosa

La alcaldesa asegura que es la primera actuación en la zona en una década y el PSPV afirma que ya estaba prevista

Comienza la reurbanización del corazón de las Casitas Rosa

Operación de limpieza en las "Casitas Rosas" de la Malva-rosa. Las máquinas excavadoras han empezado esta mañana el derribo de la glorieta ajardinada de la plaza 7 de Octubre, uno de los puntos calientes de venta y consumo de droga del barrio, que se transformará en una nueva calle de doble sentido de tráfico. En pocas horas, la estructura central de hormigón y el arbolado central de la plaza fueron levantados y convertidos en escombro.

La alcaldesa, Mª José Catalá, ha explicado esta mañana que se trata de una obra demandada por los vecinos y que también defendía la Policía Local como medida para erradicar la delincuencia y marginalidad en este parque, resultado en su día del primer y nunca terminado plan de derribos y regeneración de las casitas rosas de los años 90. "Por aquí no se podía pasar, vienen a comprar droga y a pincharse", aseguraba una de las vecinas, que como otros pedía "una calle no un parque" para que "entre aire en las casitas rosas".

En cuatro meses quedará abierta al trafico la nueva calle a cuya reurbanización, vía contrata municipal, se han destinado 300.000 euros. Es "la primera actuación de mejora urbanística que se lleva a cabo en una década" en esta zona, ha asegurado la alcaldesa, quien ha explicado que tomó la decisión de intervenir tras la visita que realizó a finales del año pasado al barrio. La portavoz del PSPV, Sandra Gómez, por contra ha dicho que esta intervención ya estaba prevista y que Catalá sigue sin tener un plan de intervención para la Malva-rosa por lo que demanda que se de continuidad al plan impulsado por el anterior gobierno que incluía un estudio social y nuevos derribos en las casitas rosas. La prioridad de Catalá es desarrollar un plan de intervención social para conocer la situación de cada bloque y a partir de ahí tomar decisiones urbanísticas, sin precisar si habrá o no derribos.

Antes de la visita a las obras de demolición de la glorieta ajardinada de las casitas rosas la alcaldesa se ha reunido con los representantes de la asociación de vecinos del barrio, Amics de la Malva, para conocer sus demandas y explicar las líneas de actuacion. En la reunión han participado también la concejala de Hacienda, Mª José Ferrer San Segundo y los concejales de Desarrollo Urbano, Limpieza y Movilidad, Juan Giner, Carlos Mundina y Jesús Carbonell. El ayuntamiento ha creado una comisión interconcejalías para avanzar en las soluciones para el barrio.

Los vecinos consideran que el derribo de la glorieta de las casitas rosas "no es el plan integral que pedimos pero si es un primer paso 'simbólico'" que consideran fruto de las movilizaciones periódicas que se están llevando a cabo para reclamar el fin de la delincuencia y el mercado de la droga y la dignificación de la Malva-rosa. "No vamos a parar", ha asegurado el portavoz de Amics de la Malva, Pau Díaz, quien ha reivindicado una intervención coordinada con la Generalitat y la Delegación de Gobierno en el barrio y la participación de los vecinos en la toma de decisiones, incluida la decisión de promover o no nuevos derribos en las casitas rosas.

La oposición reclama un plan integral no "parches"

Sandra Gómez ha asegurado que las grandes inversiones que ha anunciado hoy Catalá en la Malva-rosa, como el millón de euros para alcantarillado o la reforma de la avenida de la Malva-rosa, ya estaban previstas por el anterior gobierno, al tiempo que ha recordado que la Biblioteca de la Malvarrosa está bloqueada por Catalá que la ha dejado sin presupuesto. Catalá ha asegurado en relación a la biblioteca que se está trabajando en completar la obtención del suelo.

La portavoz de Compromís, Papi Robles, por su parte ha destacado que "nos alegra que Mª José Catalá por fin se dé cuenta de que la mejor manera de abordar los problemas de los barrios es escuchar, dialogar y promover la participación del vecindario, un camino abierto por el gobierno de Joan Ribó a través de las mesas interconcejalías como en Orriols y también la Malva-rosa". Robles ha puntualizado que "las soluciones para estos barrios deben tener un punto de vista integral, no pueden ser parches". Por eso piden que se reanude el Plan Integral para las Casitas Rosa que dejó terminado el anterior gobierno y que atendía las demandas vecinales desde diversos puntos de vista (urbanístico, social y policial)

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