Los sindicatos exigen un plan para rejuvenecer la plantilla municipal

Las centrales sindicales advierten que hay vacantes sin ocupar desde hace años lo que empeora el servicio al ciudadano

Desde 2017, existe un diagnóstico por categorías y edades que no se ha aplicado o que ha sido insuficiente

Protesta de interinos del Ayuntamiento de València.

Protesta de interinos del Ayuntamiento de València. / M.A.Montesinos

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

Varias de las centrales sindicales con representación en el Ayuntamiento de València han coincidido en mostrar su preocupación por el envejecimiento de la plantilla municipal, circunstancia que se ha agravado en los últimos años pero que los gobernantes de la ciudad conocen desde hace más de una década.

Tal como publicó ayer Levante-EMV, más del 50% de los 5.398 trabajadores del consistorio tienen más de 50 años, el 18% más de 60 años, y dos de cada tres empleados públicos ya están en la franja de 45 a 55 años. Esto significa, según confirman fuentes de la Junta de Personal que este mismo ejercicio se jubilarán 200 personas, y en la próxima década, cerca de 2.000.

Fuentes del Spplb, sindicato de policías y bomberos que ahora ya está presente en todos los servicios municipales, reclaman que se redacte y apruebe un plan de rejuvenecimiento de la plantilla del Ayuntamiento de València. «De hecho -ha añadido un portavoz- será un objetivo fundamental de nuestro sindicato para la firma del próximo convenio colectivo». Para esta central sindical, igual que se está financiando a empresas privadas con dinero público para incentivar prejubilaciones o bajas de personas jóvenes, con edades incluso por debajo de los 50 años, las administraciones con más razón, deben favorecer e incentivar que la gente joven pueda acceder a la función pública. Para cubrir las plazas vacantes y mejorar y ampliar los servicios municipales.

No en vano, fuentes del CSIF, señalan que urge acometer «una agilización de los procesos de estabilización, de manera que se desatasquen, para que se ejecute una cobertura automática de plazas vacantes, ya que en la actualidad pueden pasar años sin cubrirse». Hace falta también que haya «más procesos de oposiciones y la creación de bolsas para cubrir bajas o vacantes de inmediato», insisten estos portavoces. La plantilla, lamentan desde el CSIF, «está envejecida y desmantelada» por esa falta de recambios. En parecidos términos se expresan en CCOO. Sus portavoces recuerdan que en diversas ocasiones han advertido que este problema «no es nuevo». En Policía Local y Bomberos, se ha solucionado en gran medida porque se han convocado nuevos procesos selectivos pero hasta poco «la situación era agónica». En el resto de servicios de la administración general «hay graves carencias», como se ha demostrado en la falta de trabajadores para cubrir las vacantes en las bibliotecas municipales «que obligan a cierres parciales de algunos centros».

Concentrar oposiciones

Las soluciones las apuntan desde UGT. Un portavoz apunta que «para agilizar» la convocatoria de nuevos oposiciones y agilizar los procedimientos administrativos complejos que implican estos procesos de selección de personal, «se deberían concentrar las oposiciones», una fórmula legal, «aunque las corporaciones no quieren aplicarla, porque implica perder el control sobre los citados procesos selectivos». Tras unos años de recortes, «la tasa de reposición, que llega al 120% en servicios sociales, sanidad o emergencias, y supera el 100%, en otros servicios, no es un impedimento hoy». Es una cuestión que deben acometer con decisión los gestores públicos porque «si el ayuntamiento no cuenta con personal suficiente y cualificado, el servicio público a los ciudadanos se resiente».

Es más, desde 2017, existe un Plan de Ordenación de Recursos Humanos, que catalogó por categorías y edades la plantilla del Ayuntamiento de València. Desde entonces no ha habido «avances destacables» lo que abre la posibilidad a algunos partidos políticos «a dejar languidecer los servicios públicos para luego externalizarlos con la excusa de que la propia amdinistracoión noi pouede p`retaarños».