El recorte de autobuses deja colgados a más de 60 alumnos del IES Simarro tres días a la semana

Los estudiantes de 1º de ESO tendrán que esperar una hora a la salida de clase para coger el transporte a las 15 horas, mientras que los de 2º de ESO también se verán afectados un día

El instituto y las familias reclaman una solución a un problema que genera "agravios" a los adolescentes de fuera de Xàtiva y problemas organizativos en el centro

Un autobús en la puerta del IES Simarro de Xàtiva, en una imagen de archivo.

Un autobús en la puerta del IES Simarro de Xàtiva, en una imagen de archivo. / PERALES IBORRA

Sergio Gómez

Sergio Gómez

El malestar entre las familias y las comunidades educativas de los instutos a raíz del recorte de autobuses con el que ha comenzado este año el curso se ha extendido al IES Simarro de Xàtiva. A partir de este lunes 2 de octubre y durante tres días a la semana, el alumnado de 1º de la ESO y de los ciclos de Formación Profesional Básica que se traslada a diario al centro desde otros municipios de la Costera (más de 60 alumnos) tendrá que esperar una hora cuando acaben las clases para poder coger el transporte escolar que les debe llevar de regreso a casa.

Despué sde confirmarse la situación con la Conselleria de Educación y las empresas encargadas del servicio, la dirección del IES ha remitido una circular a las madres y padres en la que informa de que, a diferencia de otros años, esta vez los autobuses solo realizarán un viaje de regreso.

De momento, mientras el instituto intenta revertir la problemática -ya trasladada a la Inspección educativa- los estudiantes de 1º de ESO, que acaban su jornada lectiva los lunes, martes y jueves a las 14 horas, deberán esperar hasta las 15 horas para subirse a los autobuses ofertados por la concesionaria, sin haber comido.

En la misma tesitura se encontrarán los alumnos de 2º de ESO los lunes, cuando también salen de clase una hora antes y no podrán irse hasta las tres de la tarde en bus a sus pueblos. Ese día se calcula que el número de adolescentes que se quedan "colgados" en el instituto puede superar el centenar.

Mientras tanto, los afectados deberán esperar en las instalaciones del Simarro bajo la responsabilidad del centro y los docentes de guardia, una cuestión que también plantea serios problemas organizativos, cuando la planificación del curso ya estaba programada tomando como referencia los años anteriores.

El secretario del IES lamenta el "agravio" que se produce para los estudiantes procedentes del Genovés, Barxeta, Vallés, Llocnou d'en Fenollet y Novetlè y las dificultades que puede haber para coordinar a quienes se deben quedar en el complejo sin tener clase bajo la tutela docente. "Son niños de 12 años que han estado más de seis horas en el instituto y que se tienen que quedar retenidos. Y nosotros nos tenemos que apañar", señalan desde la administración del centro.

"Revisión" de la medida

La medida ha generado una gran disconformidad entre las familias, que no comprenden el criterio adoptado y esperan que la situación "sea revisada" para encontrar "una solución que beneficie a todos los estudiantes y padres afectados". "En todos los cursos anteriores, se proporcionaron viajes de ida y vuelta, y ningún estudiante tuvo que esperar una hora adicional para regresar a sus hogares después de un día de clases. Esta situación genera conflictos innecesarios en toda la comunidad educativa y un trato desigual entre los alumnos", expone Joan, padre de una de las niñas de 1º de ESO.

El IES Simarro abordó el conflicto este pasado jueves con la inspectora educativa, que se comprometió a intentar desenredarlo a través de los informes correspondientes. El alcalde de Vallés, José Javier Sisternes, también exigió ayer que se revierta la situación.

El servicio de autobuses en el instituto lo adjudicó la Conselleria de Educación a la UTE Valencia 23, una alianza de más de 70 compañías liderada por el grupo Transvia.

Como informó este diario el pasado sábado, un problema similar se registra en el IES Enguera, donde cerca de una treintena de alumnos de 1º de ESO tienen que esperar dos días a la semana durante una hora en el centro hasta que llega el autobús de las 15 horas.