El presupuesto de la Generalitat aparca el hospital de día de salud mental de Canals

Las cuentas no recogen una partida específica para el nuevo centro piloto infantojuvenil anunciado hace un año dentro de una planificación que la conselleria apuesta por revisar

El edificio diseñado para la Llar de Majors de Canals que lleva construido y sin uso desde 2015.

El edificio diseñado para la Llar de Majors de Canals que lleva construido y sin uso desde 2015. / Perales Iborra

S. Gómez

El proyecto presupuestario que ha presentado el Consell para el ejercicio de 2024 no recoge una de las principales inversiones anunciadas durante la pasada legislatura en la Costera en el marco del Plan Valenciano de Acción en Salud Mental que presentó hace un año el gobierno del Botànic.

En el borrador de las cuentas que este lunes dio a conocer el gobierno autonómico no se especifica ninguna partida concreta para la puesta en marcha del hospital de día infantojuvenil de Canals, proyectado en un edificio levantado en esta localidad en 2015 que no ha tenido ningún uso en casi nueve años.

Canals fue escogida para albergar uno de los cuatro centros piloto de salud mental incluidos inicialmente en la estrategia (junto con Picanya, Benicàssim y Alicante), con la idea de proporcionar servicio a 25 usuarios mediante una plantilla de 9 profesionales.

La partida dedicada a Salud Mental es la que más crece dentro del presupuesto global de la Conselleria de Sanidad -un 17% respecto a 2023 hasta los 142,9 millones- aunque el grueso del dinero se lo llevan otros hospitales en los que se prevé ampliar la dotación del servicio de atención psicológica y psiquiátrica. El anexo de inversiones contempla un total de 19,2 millones de euros destinados a la reforma de edificios hospitalarios, de los cuales 7,7 millones se inyectarán en la remodelación del Hospital Militar Manuela Solís Clarás en Mislata-Quart de Poblet, que se transformará en un centro de larga estancia y salud mental.

La reforma del hospital de La Pedrera de Dénia se lleva otro bocado de 5,75 millones en las cuentas del departamento que dirige Marciano Gómez, mientras que la rehabilitación del Hospital La Magdalena de Castelló de la Plana obtiene 2 millones de euros y la reforma del hospital Dr. Moliner de Serra, otros 800.000 euros. Por otra parte, se reservan 3 millones en una partida de reforma de centros hospitalarios cuyo destino específico no se concreta en el presupuesto, que también recoge una previsión de gasto de 1,1 millones para la adquisición de edificios hospitalarios y otra de 2 millones dedicada al equipamiento para la puesta en marcha de centros hospitalarios que absorbe íntegramente el Hospital Militar.

Según las fuentes consultadas por este diario, la voluntad manifestada por los actuales gestores de la Conselleria de Sanidad pasa por aprobar un nuevo Plan de Salud Mental y Adicciones que tendría que estar listo antes de 2024 y que ampliaría la hoja de ruta planificada por los responsables del Botànic.

Respecto al documento aprobado hace un año, desde el departamento autonómico indican que habrá líneas de trabajo que se mantendrán, pero que al tratarse de un plan elaborado por la Universitat de València "no tiene rango normativo" y si se aplicara "todas las unidades docentes multiprofesionales de salud mental de los hospitales, que están generando psiquiatras, psicólogos y enfermería de salud mental, perderían la acreditación".

En Sanidad sostienen que la cifra anunciada de cuatro hospitales de día de salud mental se va a incrementar notablemente en la nueva planificación para "evitar la desigualdad territorial" y garantizar una reestructuración de servicios lo más óptima posible para atender las necesidades reales existentes.

A la espera de que ese nuevo documento se concrete, los presupuestos de 2024 apenas reflejan actuaciones a largo plazo en materia de Salud Mental.

El edificio de Canals pensado para albergar el nuevo centro tiene tres plantas y se emplaza en la zona Horts, en la calle La Sénia, una zona de expansión, residencial, tranquila y poblada de viviendas unifamiliares adosadas, a la entrada de la localidad por Aiacor. El inmueble se construyó con una inversión de 600.000 euros de la Diputación de València, que lo inauguró en 2015, en plena campaña electoral, sin estar amueblado y sin electricidad. Aunque la idea era que albergara la Llar de Jubilats, los jubilados del municipio declinaron mudarse al complejo al considerarlo inadecuado para sus necesidades y prefirieron quedarse en su antiguo local. El inmueble estaría listo para ser usado, a falta de alguna intervención.

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