Un desfile con sonrisa de fallera mayor

Carmen Martín y Marina Civera, falleras mayores y especialistas en endodoncia, desfilaron casi a la vez

Carmen Martín y Marina Civera, en la Ofrenda 2023

Carmen Martín y Marina Civera, en la Ofrenda 2023

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La casualidad quiso que quien cerró la Ofrenda de 2022 estuviera a punto de inaugurar la de 2023.

La primera vez, como protagonista absoluta; ayer, escondida entre las filas de su comisión, que apenas un par de comisiones de Olivereta pasaron antes. Carmen Martín Carbonell lloró todo lo que pudo doce meses y un día atrás y ayer se fue de la plaza bien llorada nuevamente, más de lo que imaginaba mientras desfilaba por la calle San Vicente. 

Ir detrás de la fallera mayor de València del pasado año en una Ofrenda permite escuchar el eco de los asistentes. De los que son de aquí. «Si, mira, es la fallera mayor del año pasado». Algo que «me sigue pasando ahora muchas veces, es verdad. Pero no te puedes imaginar, es que me ha ocurrido con gorra, gafas de sol y pelo recogido».

No ha terminado su año de fallera mayor aunque lo parezca. «Me han llamado muchas veces. No me he aburrido, no». Cuando no ha sido mantenedora, ha sido presentadora, comentarista, recientemente ha subido al balcón, le han pedido colaboraciones «y halaga porque quiere decir que se acuerdan de ti». 

Carmen ha vuelto a la vida civil «donde la dejé, trabajando en clínicas» en la especialidad de Endodoncia. «Trabajando en clínicas». No lo dice ella, reiterándose, sino otra fallera mayor de València, otra madrugadora de día 17, otra especialista en cuidar a los demás y tan sólo separadas una de otra por tres años, Consuelo Llobell y una pandemia. Es Marina Civera, que pasaba por la misma plaza pocos minutos después.

"Esa falda es de Marina"

Ella cumplió los plazos aunque es una cara aún plenamente reconocible. Ella y su mundo. «No te lo vas a creer. Esta mañana hemos ido a la recogida de premios e iba con mi hermana y han dicho: «mira, esa falda es de Marina» y yo estaba al lado». Y ahora, «lo mismo, continuamente. Pues es maravilloso, no te puedo decir otra cosa. Quiere decir no sólo que la gente te tiene cariño y guarda un buen recuerdo de tí. También quiere decir que el esfuerzo valió la pena».

Paradojas del programa de festejos, fueron de las primeras y hoy volverán para ser de las últimas. En este caso, con sus respectivos espolines, para escoltar a Laura Mengó, dentro de la particular fila de falleras mayores de València. A Marina aún le quedan dos ofrendas más. Carmen inicia su particular lustro para recibir más lustre. Entre ambas también había desfilado Sara Larrazábal, la infantil de Marina, ya enrolada en mayores y que volvió unas horas después para acompañar a Paula Nieto.