El hotel Benidorm Plaza se convierte en pinacoteca fallera

El establecimiento estrena un mural de Carlos Corredera, que se une al de José Gallego

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

"Cielo, Tierra, Mar" es el título de la creación con la que el Hotel Benidorm Plaza se está convirtiendo en una auténtica pinacoteca con sabor fallero.

Si hace unos meses la recepción del hotel pasabaa estar decorada con una alegoría a la villa, su sol y su playa, realizado por José Gallego, en esta ocasión se trata de una creación de carácter mitológico llevada a cabo por Carlos Corredera en la cafetería del establecimiento.

Corredera es uno de los diseñadores más importantes de la historia contemporánea de las Fallas. Sus trazos, inconfundibles, han sido trasladados a las tres dimensiones por artistas como Vicente Martínez Aparici (seguramente, el que mejor resultado le ha sacado), Mario Gual, José Lafarga, Pere Baenas o Latorre y Sanz. Ha sido fuente de inspiración y ha generado una línea estética inconfundible.

En esta ocasión, el protagonista es un Urano alado que mira por un telescopio a Gea, representando la Tierra, con la Luna sobre su mano. El cabello va tomando forma de ramas de árbol "símbolo de la Naturaleza". Bajo ellos aparece el hijo de ambos, Tirán, el océano, con su cola marina.

"Alrededor de ellos aparecen planetas, estrellas, peces voladores..." dentro de una escena fantástica que se remata, junto a la firma del autor, con el contorno de una pareja humana que, dejada a un tamaño mucho menor, simboliza la pequeñez del ser en comparación al paisaje de los dioses.

Esta obra tiene como precedente la de José Gallego, quien trasladó sus ya emblemáticas figuras durmientes a dos personajes femeninos que veneran al sol de Benidorm en un paisaje en el que la playa, los peces, las olas y l'Illa de Benidorm se conjugan para realzar con sus colores el hall.

Estas pinturas son una iniciativa inspirada por el director de marketing del Grupo Fuster (Hotels GF), al que pertenece el hotel, Carlos Pamblanco, quien tiene una alta relación con las Fallas, habiendo llegado a ser jurado tanto de la Sección Especial como de la corte de honor y ser un perfecto conocedor de la plástica fallera.

La decoración del hotel Benidorm Plaza empezó con Antonyo Marest, quien dio colorido a la fachada de la piscina y tuneó una antigua torre de Hidroeléctrica que forma parte del inmueble. Posteriormente llegó Gallego, ahora Corredera y el siguiente proyecto también se pretende que sea de carácter fallero.