Una falla para la lección de coraje de Mireia "la Conquistadora"

Olivereta-Cerdá y Rico dedica su falla infantil a la joven de su comisión que es deportista de élite con una "pierna al revés"

Mireia Cabañes ha participado recientemente en el programa concurso "El Conquistador"

La falla grande inicia una nueva etapa tras el desastre del pasado ejercicio por la espantada del artista

La deportista Mireia Cabañes, convertida en "ninot"

La deportista Mireia Cabañes, convertida en "ninot" / JCB/RTVE

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Olivereta-Cerdá y Rico plantará una de las fallas de corte social más aleccionadoras de cuantas se verán en las calles de la ciudad dentro de cuatro meses. "Ser diferente es una forma más de ser" será un reconocimiento a una componente de su comisión, la deportista adaptada Mireia Cabañes, convertida en surfista de élite después de superar una enfermedad que la ha dejado con una movilidad reducida que es sólo aparente, puesto que su espíritu de superación es el objetivo principal de la visibilización que presentará Juan Carlos Banacloy en su proyecto infantil. 

Olivereta infantil, de Juan Carlos Banacloy

Olivereta infantil, de Juan Carlos Banacloy / JCB

La chica de la "pierna al revés"

Ella misma bromea de que perdió la pierna por la mordedura de un tiburón, pero no es verdad. A Mireia se le detectó de niña un cáncer en el fémur. Pero en lugar de proceder a la amputación completa de la extremidad, se le aplicó una rotoplastia de Van Nes. Cuando lo explica, lo define como "tener la pierna al revés". Y es verdad: la parte inferior de la extremidad se aprovecha para reconvertirla, de tal manera que la rodilla hace de cabeza de fémur y el tobillo hace de rodilla, lo que le permite dar movilidad voluntaria a la prótesis, que conforma la parte inferior de la extremidad. 

Mireia, en el plató de El Conquistador

Mireia, en el plató de El Conquistador / Instagram

Participante en "El Conquistador"

El resto de la historia lo pone ella: la superación y el esfuerzo para practicar deporte. Ahora, "hace cosas que gente con las cuatro extremidades no llega a hacer en su vida, corre, escala, monta en patinete, esquía, surfea… le podrá costar más, pero eso no es impedimento. Hoy en día el surf le da la vida, no le importa el dolor o los días malos (que los tiene) ella sigue su sueño. Sueño que ya ha conseguido quedando campeona en el campeonato de España en la categoría de Stand 3 y subcampeona del mundo en parasurfing pensando en los Juegos Paralímpicos. Recientemente se la ha podido ver en el reality de RTVE "El Conquistador", en el que fue la séptima expulsada y donde mostró su indómito espíritu de lucha. 

García Moya y Visa presentaron el proyecto grande para Olivereta-Cerdá y Rico

García Moya y Visa presentaron el proyecto grande para Olivereta-Cerdá y Rico / Falla Olivereta

Presentación del proyecto infantil por Juan Carlos Banacloy

Presentación del proyecto infantil por Juan Carlos Banacloy / Falla Olivereta

Su asignatura pendiente...

En tan singular proyecto, Mireya aparece surfeando rodeada de animales marinos que tienen también tienen algún tipo de prótesis en sus particulares extremidades, sean patas, tentáculos o colas. 

Mireya tiene una asignatura pendiente: ser fallera mayor de la comisión. Aseguran en la misma que llegará.  

Olivereta Cerda y Rico, de Estudio Quemadera

Olivereta Cerda y Rico, de Estudio Quemadera / EQ

En la falla grande, un proyecto para olvidar los sinsabores

Para la falla grande había que dar un giro completo. Tanto, como que había que contratar un artista nuevo después de que la comisión fuera una de las damnificadas por el colapso de Gómez Fonseca -saldado con un ejercicio de solidaridad por parte de fallas vecinas y amigas para aportar algo más que el ninot de la Exposición-. Y fue a través de Banacloy (que lleva ocho años con ellos) por donde llegó el Estudio Quemadera. Javier García Moya y Víctor Visa plantarán el proyecto "¡Yo me piro!", una reflexión sobre el estrés de la sociedad y el individuo. "Es un grito a la necesidad de detener el tiempo, revelarnos y decir basta". 

Con este proyecto empieza una nueva etapa y la búsqueda de una vez por todas del primer premio de falla, ese que sigue resisiténdose desde el inicio de los 79 años que lleva existiendo la comisión. Antes de la calamidad del pasado año, Pedro Santaeulalia había conquistado el cuarto premio, el mejor hasta el momento en su historia.