Histórica visita de Mª Estela y su corte a la Cámara Santa de Oviedo

«Una experiencia que nunca olvidaremos». «Ha superado todas nuestras expectativas». María Estela Arlandis y la corte mayor finalizaron este miércoles un periplo de tres días que son cualquier cosa menos unas vacaciones. Han sido aquello para lo que fueron elegidas: una misión en la que, además de completar un excelente álbum de imágenes, han prestado sus vidas, su imagen y su condición a extender la palabra Fallas por Oviedo y por otros lugares emblemáticos de Asturias. 

Preparando la cita del 9 de marzo

Para sustanciar todo ello en el reportaje que verá la luz en el Extra de Fallas de Levante-EMV el próximo 9 de marzo y que estará acompañado -ya lo está, de hecho- por una colección de reportajes y recursos multimedia que se irán publicando en las próximas semanas. 

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La tercera y última jornada tuvo un alto componente cultural y permitió a todas ellas vivir una de las experiencias más increíbles que les reservaba el reportaje: una visita exclusiva a la Cámara Santa. Se trata del mayor tesoro que tienen los ovetenses: las dos cruces que son emblema de todo un pueblo: la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, la asturiana y la ovetense. Y junto a ellas, el Santo Sudario, del que recibieron las explicaciones de por qué se le considera coincidente con el relato de la crucifixión y muerte de Jesús. 

Sin palabras

La cámara ha sido testigo de la visita en solitario a cargo del equipo responsable de la promoción turística de la Seo ovetense. Un auténtico tutorial de aquello que enorgullece al pueblo ovetense y al asturiano por extensión, donde atesoran un patrimonio milenario, tangible y documentado, que los avatares del tiempo no han borrado y que, siglos después, sigue disfrutando la humanidad. Lo que permitió que, en un día de febrero de 2024, lo recepcionaran las trece falleras elegidas tiempo atrás para exteriorizar lo que es una forma de entender también la trasmisión de valores. De la mano de Adrián Blanco han podido ver todas las reliquias y la que más, la que menos, se ha quedado sin palabras. Para la historia que dará la foto de todas ellas en la intimidad de la Cámara, una imagen nunca vivida hasta ahora en la fiesta fallera. Después lo han rematado con una visita al Claustro, donde no han dejado de inmortalizarse.

Bellas artes en Museo y en la calle para rematar

Como remate tuvieron una inmersión en el Museo de Bellas Artes, donde vieron cuadros de Sorolla o de inspiración valenciana. Un callejeo por la ciudad, el último baño de multitudes. Han aprovechado para llevarse recuerdos y para las últimas fotos de recuerdo, que incluirá una pequeña colección de interacciones con el museo al aire libre que tiene la ciudad. Fue un último momento para completar unas jornadas en las que han captado la atención de la ciudad y que han extendido una palabra, Fallas, y que se sustanciará en el relato de Levante-EMV el 9 de marzo.