Burjassot honra la memoria de Guillem Agulló en el 30 aniversario de su asesinato

Una gran marcha y actuaciones reivindican que fue "un crimen político" y la "impunidad de la extrema derecha"

 “30 anys amb Guillem”, reza el lema de este año. Como cada 11 de abril la ciudad de Burjassot, de la mano de la Associació Cultural Bassot, rinde homenaje a la memoria de su vecino Guillem Agulló i Salvador. Lo hace “por la democracia y contra el fascismo”. En la primavera de 1993, en la localidad de Montanejos –comarca del Alto Mijares–, el joven ‘maulet’, militante en movimientos independentistas de izquierda, fue asesinado a manos de un grupo de extrema derecha. Tenía 18 años cuando, con amigos, disfrutaba de una acampada en aquel paraje castellonense. Lo mataron en la madrugada del 11 de abril. Una cuchillada.

Desde entonces son numerosos los colectivos de izquierda que vienen denunciando que aquel crimen tuvo una motivación política en el sentido de que los encausados eran conocidos por su ideología radical de derecha. “Aquello no solo fue una reyerta entre bandas”, venían a decir, en contra de lo que la Audiencia Provincial de Castellón estimó en un juicio celebrado en 1995. Redujo la alegación de la acusación “de asesinato político a una agresión en pelea juvenil”.

“Los que habrían hacer acto de contrición son los asesinos y los que permiten que impunemente se cometan estas atrocidades”

Guillem Agulló

— Padre del maulet asesinado

El juez condenó a 14 años de prisión al autor confeso del crimen. “Por buena conducta”, cumplió cuatro en el penal. Ya en libertad se presentó a las elecciones municipales de Chiva –comarca de la Hoya de Buñol– como número 4 por el partido ultraderechista Alianza Nacional. Corría el 2007. Dos años antes de los comicios, el encausado fue detenido por la Policía Nacional en la denominada “Operación Panzer” como presunto miembro de la presunta red neonazi Frente Antisistema.

Desde la Associació Cultural Bassot, que oficialmente se constituyó en 1993 para “difundir la obra del poeta Estellés, proteger la huerta y luchar contra el totalitarismo, el racismo, la xenofobia, el machismo y la homofobia, y por una sociedad inclusiva e igualitaria”, han denunciado en reiteradas ocasiones, en referencia al caso Guillem Agulló, “la impunidad de la que todavía gozan los grupos de extrema derecha, así como aquellos espacios que hablan y actúan desde el odio y la violencia”. Desde Bassot quieren subrayar “la falta de justicia, el auge del fascismo y la poca implicación de las instituciones públicas para revertir esta situación”.

"¿Alguien piensa que se puede perdonar un asesinato?"

En el XXX aniversario de la muerte de Guillem, la consigna “Ni oblit ni perdó” también vuelve a las calles: “¿Alguien piensa que se puede perdonar un asesinato?”. Son palabras que Guillem Agulló padre ha declarado este martes a mediodía a Levante-EMV. “Los que habrían hacer acto de contrición son los asesinos y los que permiten que impunemente se cometan estas atrocidades”, añadió. La familia de Guillem no se muestra partidaria de conceder el perdón. “A nosotros nadie nos ha pedido perdón; el dolor provocado ha de volverse contra ellos. Guillem era independentista, antifascista y un gran deportista. Lo mataron. ¿Qué enfermedad ha de tener una persona en la cabeza para asesinar a un joven?”, concluyó.

El homenaje al ‘maulet’ Guillem –icono de sucesivas generaciones– arranca esta tarde a las 20 horas con una concentración en la plaza del Ayuntamiento y una marcha recorerrá las calles adyacentes. La organización leerá un manifiesto reivindicativo. Con Bassot este año colaboraron el cantautor Pau Alabajos, el Cor de l’Eliana, la Jove Muixeranga, el grupo de ‘tabal i dolçaina’ Estrela Roja de Benimaclet y los Dimonis de Campanar. También el consistorio. Mucha gente con Guillem.

Las redes sociales también se llenaron de mensajes de recuerdo, muchos de ellos acompañados de la frase «ni olvido ni perdón» y de la imagen de Guillem junto a un ramo de claveles rojos. El president de la Generalitat, Ximo Puig, recordaba que ahora tendría 48 años, pero «el fanatismo violento le robó la vida». «Es un símbolo que el pueblo valenciano nunca tiene que olvidar», incidía. Igual se expresaba el diputado de Compromís en el Congreso Joan Baldoví. «Frente al fascismo y su impunidad ni olvido ni perdón»; señalaba. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, recordaba que el asesino «se presentó a unas elecciones y se pasea por Valencia tan nazi como siempre». Enric Maragall, candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona, reclamaba un espacio en su honor en la ciudad condal.