El boom de las residencias universitarias en l'Horta

El propósito de los nuevos alojamientos pasa por destensar los precios de los alquileres en los municipios de la comarca

Las residencias de Burjassot darán servicio a los alumnos de la UV y las de Moncada a los estudiantes del CEU

Residencia en construcción en Raco del Pins, Burjassot

Residencia en construcción en Raco del Pins, Burjassot / Francisco Calabuig

Claudio Moreno

Claudio Moreno

El atractivo de València y su área metropolitana como polo universitario estimula la actividad intelectual y económica de la zona, pero al mismo tiempo puede suponer un reto a la hora de gestionar el alojamiento de los estudiantes. Sin apenas viviendas disponibles, los ayuntamientos con campus de la Universitat de València o el CEU en sus términos municipales buscan soluciones para que ningún universitario se quede sin acomodo, y en Burjassot o Moncada esa solución pasa por dotarse de infraestructuras: entre los dos municipios tendrán siete nuevas residencias de estudiantes. Además, con estos proyectos —de titularidad privada— las dos localidades esperan que se enfríe el precio de unos alquileres tensionados por los universitarios, que hasta ahora habían recurrido a las viviendas particulares ante la falta de alojamientos específicos para ellos en l’Horta Nord

En concreto, Burjassot tiene en proceso el desarrollo de cinco residencias que darán servicio a los estudiantes del campus Burjassot-Paterna de la Universitat de València. La más grande se ubicará en la calle Raco dels Pins —a un kilómetro del Palacio de Congresos y junto al Colegio Británico Shakelton, también de nueva construcción— y dispondrá de 565 habitaciones. La siguiente en tamaño estará localizada en el número 2 de Canaletas y contará con 221 habitaciones. La tercera se levantará en la calle Mariano Aser para sumar 190 habitaciones individuales y 10 dobles. Y de manera complementaria el municipio contará con una residencia en Mariano Benlliure número 69 con 53 habitaciones para personas con diversidad funcional, y una mucho más pequeña en el número 2 de Tierno Galván con solo 5 habitaciones. En total son 1044 nuevas habitaciones en Burjassot

Terrenos de la calle Canaletas (Burjassot)

Terrenos de la calle Canaletas (Burjassot) / Francisco Calabuig

Tal como explicó el alcalde Rafa García en una entrevista con Levante-EMV, Burjassot sufre cada vez más habitual problema de acceso a la vivienda «por partida doble», porque al tener dos campus universitarios «la especulación con los alquileres es importante». En ese sentido, el político socialista confía en que la edificación de estos equipamientos libere pisos de alquiler de cara a satisfacer la demanda de los vecinos.

432 nuevas plazas en Moncada

Una voluntad similar muestra el Ayuntamiento de Moncada al facilitar licencias para el desarrollo de dos nuevas residencias universitarias, que teóricamente alojarán a los alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera, cuyos campus se ubican en Moncada y Alfara del Patriarca. El municipio gobernado por Amparo Orts contará, por un lado, con una nueva residencia del grupo francés The Boost Society y capacidad para 252 estudiantes. Con 7.600 metros cuadrados de superficie, previsiblemente abrirá en septiembre de 2025. Por otro lado, entre las calles Olocau y Colón, junto al metro, abrirá también en 2025 un equipamiento llamado Campus Lycem con 200 plazas disponibles. Ambos proyectos suman 432 camas.

Todo ello para dar respuesta a los alumnos de dos universidades con una amplia oferta formativa e importante presencia de estudiantes internacionales, no en vano, la Universitat de València (UV) es la primera de toda Europa en recepción de estudiantes Erasmus, y cada año más de 3.000 alumnos extranjeros pasan parte del curso en los diferentes campus de la universidad pública. 

En Alfara del Patriarca tomaron el camino contrario

Donde no aumentará la oferta de plazas de alojamientos para estudiantes, al menos por un tiempo, es en Alfara del Patriarca, uno de los municipios donde se ubican los campus del CEU y que el año pasado, en un acuerdo histórico, decidió modificar su Plan General para prohibir el uso residencial comunitario fuera de la unidad familiar. Es decir, en la práctica, Alfara ha vetado la construcción de nuevas residencias universitarias en su casco histórico. 

Se trata de una medida drástica ante el crecimiento de una población flotante que este pequeño municipio es incapaz de absorver. Actualmente cuenta con nueve complejos, la mitad creadas en los últimos tres años, además de un hotel, y en el momento de aprobar la modificación se había detectado interés por impulsar más. El municipio tiene un censo de 3.300 habitantes, mientras que la población universitaria del campus roza los 9.000, un tercio extranjeros.

Por tanto, tal como ocurre en Moncada o Burjassot, son muchos los estudiantes que buscan alojamiento en el municipio en residencias y también en pisos particulares, creando el mercado especulativo de arrendamiento que ahora tratan de pinchar en Moncada y Burjassot. 

En este último municipio también han regulado la construcción de las residencias universitarias , pero en su caso de manera mucho más laxa. En 2020, Burjassot puso en circulación una nueva ordenanza con el objetivo de especificar de forma clara y concisa los requisitos que se deben cumplir para la apertura de residencias de estudiantes en el municipio. 

Dicho documento estipula que los establecimientos dedicados al uso residencial comunitario deben contar con acceso independiente al resto de los usos del edificio, las habitaciones individuales deben tener unas medidas de 8 metros cuadrados, y de 10 si cuentan con zona de preparación de alimentos. Las habitaciones dobles han de contar con 14 y 16 metros, mientras que las triples ascienden a los 18 y 20 metros, si incluye cocina.