La acción colectiva y la concienciación, claves para el desarrollo sostenible

Las empresas cada vez están más concienciadas con la necesidad de impulsar un desarrollo responsable con el medioambiente y con la sociedad. Además de la obligatoriedad que establece el marco europeo, nacional y regional, en muchas compañías la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) forma parte de su propio ADN y afecta a la toma de decisiones importantes. Por ello, ponen en marcha todo tipo de acciones en materia de sostenibilidad para mitigar los daños previsibles de su actividad. Es lo que en términos jurídicos se conoce como diligencia debida.

«Tienen unas ventajas en materia de financiación que de otra manera no tendrían»

JUAN GALLUR

— Director de Banca Empresa de Caixa Popular

Sobre las claves para integrar estas políticas de transformación verde conversaron Juan Gallur, director de Banca Empresa de Caixa Popular; Arnau García Ferrer, presidente del Instituto Empresarial de l’Horta Sud; Benjamín Marín, director de Comunicación y Marketing de À Punt; y Ximo Ballester, gerente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de la Fuente del Jarro (Asivalco). El encuentro se desarrolló en el marco del Foro de Economía Comarcal «Empresas y Responsabilidad Social Corporativa (RSC): Sostenibilidad para optar a fondos europeos», moderado por Silvia Tomás, directora de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica en València. 

«La voluntariedad y el marco de actuación son clave. La RSC tiene que ser una acción colectiva, porque de esta manera tendrá un resultado mucho más inmediato y eficiente», compartió Arnau García. Como ejemplo citó su la experiencia con su empresa, un vivero dedicado a la producción de plantas. «Hace más de 20 años que por conciencia voluntaria aplicamos cultivo ecológico. Nuestro sistema empezó a funcionar cuando se aprobaron directivas europeas que prohibían los químicos», apuntó.

«La voluntariedad y el marco de actuación son clave. La RSC tiene que ser una acción colectiva»

ARNAU GARCÍA

— Presidente del Instituto Empresarial de l’Horta Sud

En el caso concreto del tejido empresarial de l’Horta Sud, con 28.456 organizaciones, la mayoría de ellas pymes, fomentar la relación entre ellas es primordial para «evitar desequilibrios». En este sentido, García pensaba en cómo las conexiones entre la inmensa cantidad de neuronas en el cerebro nos permitían desarrollar el pensamiento. «Tenemos que ver cómo se producen las interacciones entre nuestras empresas», subrayó. 

Para Juan Gallur, los estímulos son fundamentales para que las empresas se introduzcan en las líneas estratégicas verdes: «Tienen unas ventajas en materia de financiación que de otra manera no tendrían». Gallur detalló iniciativas como la remuneración de los depósitos, el acceso a créditos más baratos si se cumplen con unos parámetros determinados o el desarrollo de un rastreador de fondos europeos.

«Es imprescindible la concienciación en la toma de decisiones, dar ejemplo de arriba a abajo»

BENJAMÍN MARÍN

— Director de Comunicación y Marketing de À Punt

Y es que la sostenibilidad forma parte de los genes de la entidad desde su fundación, unos valores que impregnan todos los equipos directivos. «En Caixa Popular defendemos este tipo de alianzas. Acabaremos el año en colaboración con 2.000 asociaciones del territorio valenciano y en el entorno de 3 millones de euros destinados. Entre todos conseguimos más cosas», explicó. 

Otros dos aspectos esenciales en materia de RSC son la visibilidad y la comunicación, algo en lo que coincidieron todos los ponentes. El caso de À Punt es excepcional. «Estamos comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad porque nuestro propio ADN hace que seamos una fábrica de RSC», aseguró Benjamín Marín. Los contenidos informativos y de entretenimiento, los redactores especializados, como Félix Sena, la organización de eventos como el Foro Nacional de Meteorología y Comunicación del Cambio Climático o la puesta en marcha de acciones como la campaña de impresión cero. «Para todo ello es imprescindible la concienciación en la toma de decisiones, dar ejemplo de arriba a abajo, y también la planificación», afirmó. 

«El área metropolitana tiene un entramado muy interesante para proyectos de economía colaborativa»

XIMO BALLESTER

— Gerente de Asivalco

Al respecto, Ximo Ballester destacó que, aunque la concienciación está creciendo, es crucial que la cuenta de resultados a final de año salga en positvo. «Tiene que ser rentable. Las empresas han adoptado muy a gusto la fotovoltaica y la eficiencia energética, pero también lo han hecho por necesidad», resaltó. Asimismo, Ballester puso sobre la mesa la necesidad del asociacionismo y de trabajar en red para mejorar resultados. «Tanto Paterna como el área metropolitana de València tienen un entramado muy interesante para trabajar en proyectos de economía colaborativa, circular», concluyó. 

La RSC, una ventaja competitiva para acceder a fondos europeos

Apostar por la Responsabilidad Social Corporporativa (RSC) se ha convertido en toda una ventaja competitiva. Para acceder a los fondos europeos, Europa exige unos estándares de sostenibilidad cada vez más altos. Sobre las oportunidades y las barreras que encuentran empresas y administración públicas para beneficiarse de las ayudas de la UE debatieron José Cabanes, presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud; Bartolomé Nofuentes, responsable de Fondos Europeos en Europa del Este, vicepresidente de Partenalia y presidente de la comisión de Asuntos Europeos de la Mancomunitat de l’Horta Sud; y Belén Rodríguez, jefa de sección de Asesoramiento Europeo a municipios de la Diputación de Valencia. 

«La estrategia y la estructura organizativa son los cimientos que debe tener un gobierno intermedio»

BARTOLOMÉ NOFUENTES

— Responsable de Fondos Europeos en Europa del Este

Los municipios pequeños tienen más dificultades para acceder a los fondos europeos porque, a menudo, no alcanzan los parámetros establecidos para recibirlos. Ahí es donde entra el trabajo de la Mancomunitat de l’Horta Sud, una entidad creada para facilitar la vida a los ayuntamientos y llevar a cabo proyectos comunes que favorezcan a toda la ciudadanía. «Nos encargamos de aunar a las localidades para que puedan cumplir los requisitos y conseguir mejores resultados para todos», señaló José Cabanes.

Toda esta labor se canaliza a través de la comisión de Asuntos Europeos. «Hay dos puntos fundamentales: tener estrategia y una estructura organizativa para gestionar los fondos. Estos son los cimientos básicos que debe tener cualquier gobierno intermedio, empresa, asociación...», afirmó Bartolomé Nofuentes, quien también aludió a la importancia de la «voluntad política». 

«Nos encargamos de aunar a los municipios para cumplir los requisitos y conseguir mejores resultados»

JOSÉ CABANES

— Presidente de la Mancomunidad de l’Horta Sud

Una de las iniciativas que el experto puso sobre la mesa como casos de éxito en los gobiernos intermedios es la figura de los ERTEFE, un programa de contratación de personal técnico para la captación y gestión de fondos europeos que supuso el reclutamiento de 150 jóvenes cuyo trabajo hoy ya ha dado sus frutos en los distintos consistorios. «Hay ayuntamientos que tienen fondos Next Generation gracias a los ERTEFE. Hay necesidad de que continúe el proyecto y se asiente esta red de técnicos. Es una estructura que es ejemplo», compartió. 

Entre los principales retos que se encuentran sector público y privado para acceder a las ayudas europeas los ponentes hicieron referencia a la exigente burocracia y al desconocimiento que hay respecto a los fondos europeos. «Hay que ser operativos en nuestro discurso, hacer ver que se trata de un instrumento financiero como cualquier otro», apuntó Belén Rodríguez.

«Hay que dar más información, potenciar la colaboración público-privada, y apostar por la formación»

BELÉN RODRÍGUEZ

— Jefa de sección de Asesoramiento Europeo a municipios de la Diputación de Valencia

La experta defendió la necesidad de hacer divulgación a través de tres ejes principales: «dar más información, con foros, charlas, talleres, potenciar la colaboración público-privada, y apostar por la formación, incorporando a la universidad o el instituto cursos específicos». En la misma línea, Nofuentes señaló hacia la falta de comunicación. «A veces se devuelve dinero de proyectos europeos porque la fase de diseminación no se ha ejecutado. Si no se consume la partida de comunicación, se devuelve», declaró. 

De esta manera, con el objetivo de posicionar a la comarca como referente en Europa, la mancomunidad abrió en 2022 una oficina en Bruselas. «Quien no está allí presente, se pierde el 50 % de lo que pasa en Europa», comentó Cabanes. Uno de los logros conseguidos por la entidad fue poder estar presentes en la reunión con el presidente del Comité Europeo de las Regiones en el marco de la Semana Europea de las Ciudades y las Regiones. «Tenemos en la puerta 4.000 millones de euros para vivienda;4.000 millones para startups; 20.000 millones para la transición verde; 2.000 millones para ciberseguridad... O somos capaces de gestionarlos y trasformarlos en proyectos o no seremos eficientes», concluyó Nofuentes.