Compromís expulsa al edil de Vinchi del equipo de Gobierno de Chiva

Fernando Casanova queda fuera del consistorio a dos meses de elecciones tras las acusaciones de Antifraude y el bloqueo al PGOU

Fernando Casanova, Emilio Morales y Joaquín Furriol

Fernando Casanova, Emilio Morales y Joaquín Furriol

Amparo Soria

Amparo Soria

El alcalde de Chiva, Emilio Morales (Compromís), ha expulsado del equipo de gobierno al concejal de Vecinos Independientes de Chiva, Fernando Casanova, tras muchos meses de tensión interna y distanciamiento con los dos ediles de este partido. Sin embargo, la resolución de Antifraude donde detectaba irregularidades en contratos menores asignados por Casanova, así como la prórroga del contrato de limpieza viaria y el bloqueo el Plan General de Ordenación Urbana han sido los dos detonantes que han motivado la pérdida de confianza en este edil.

Casanova, ex mano derecha del que fuera alcalde en el municipio del PP, José Manuel Haro, ha gestionado en esta legislatura las carteras de Contratación, Comunicación, Modernización y Transparencia y Turismo. Según ha expresado Compromís en sus redes sociales, Casanova también habría tomado decisiones "unilaterlamente". "Si algo no está funcionando correctamente, no podemos quedarnos de brazos cruzados, ya que es nuestro deber evitar que esta situación afecte a la gestión municipal y, por ende, a nuestra población y a nuestro desarrollo como municipio", señala la coalición en redes sociales.

Compromís gobierna en Chiva con dos ediles de EUPV y dos de Vinchi, y ahora este último pierde un representante. La tensión no solo afectaba a los independientes y Compromís, sino que el partido de Casanova hacía meses que había roto su relación con los dos concejales de EUPV.

Según ha podido saber este diario, esa tensión interna podría haberse mantenido hasta las elecciones de mayo, pero dos motivos de peso han dinamitado la confianza del alcalde en Casanova. Primero, VINCHI votó junto al PP, ADUC y el concejal no adscrito, en contra de las tramitaciones correspondientes del Plan General, paralizando así el proyecto que debe desarrollar e impulsar a Chiva de forma estructural atascado desde la década de los años 80. Un plan que habían trazado desde el equipo de gobierno y del que votaron en contra porque "no tuvieron tiempo de leer la documentación", lo que ha ralentizado considerablemente los pasos a seguir para sacar adelante esta norma urbana.

Además, la Agencia Valenciana Antifraude ha afeado en varias ocasiones a este partido su gestión municipal. Primero fue los 2,1 millones de euros gastados en la prórroga del contrato de limpieza viaria, que caducó en 2019 y se prolongó hasta 2022 abonando la cuantía a la empresa cada mes, siempre con los reparos de Intervención. Este año, la agencia de Joan Llinares también cuestionó y alertó sobre el pago de 400.000 euros en contratos menores que había realizado la concejalía de Fiestas en contratar a varias empresas para fiestas de Chiva y Calicanto.

Tampoco a Vinchi le ha ido bien la puesta en marcha de las obras del Pabellón Deportivo, ya que una vez licitado el concurso y asignada la obra, la empresa adjudicataria se echó atrás por graves deficiencias en el terreno y en el planteamiento de la obra por parte del ayuntamiento.

Queda por ver ahora qué hará el concejal de Vinchi Joaquín Furriol, segundo de Casanova: si se mantendrá en el gobierno hasta mayo o si tomará partido y se irá al grupo de los no adscritos, dejando al equipo de gobierno en una situación delicada al gobernar en minoría.