El impulsor del segundo intento de segregación del Port recibe sepultura digna

Los restos de Hipólito Delgado, víctima de franquismo, fueron entregados a la familia tras más de 80 años en una fosa

La familia recogiendo los restos de Hipólito

La familia recogiendo los restos de Hipólito / Venanci

Marián Romero

El impulsor del segundo intento de segregación del Port de Sagunt recibe al fin una sepultura digna. Hipólito Delgado fue fusilado durante el franquismo en Paterna y este fin de semana, su sobrina, Julia Hernández, el único familiar directo que le queda, ha recogido los restos de su tío, que llevaban más de ocho décadas en una fosa común, en concreto en la fosa 22 del cementerio de Paterna, camposanto en el que ya descansan en paz.

El acto tuvo lugar en el monasterio de San Miguel de los Reyes donde se entregaron restos de 16 víctimas más de la represión franquista, exhumadas de las fosas 21, 22 y 112 . "Han sido momentos muy emotivos porque por fin, lo tienes y lo sientes contigo", afirmaba su sobrina, quien lamentaba que su madre, hermana de la víctima, no hubiera podido vivir este instante de recuperar a su hermano. "Son demasiados años de espera, tantos, que llegas a perder la esperanza de que lo puedan encontrar" añadía, emocionada, a preguntas de Levante-EMV.

Hipólito Delgado Ferrer nació en Teruel el 29 de abril de 1914. Diez años después su familia llegaba al Port de Sagunt atraídos por la gran instalación siderúrgica (AHM). Primero fue su padre el que entró a trabajar en la Compañía Siderurgia del Mediterráneo y pongo tiempo después, Hipólito, su hijo.

Fue un joven muy comprometido en la lucha por la libertad y los derechos de los trabajadores, lo que le llevó a la CNT , donde formó parte de la directiva y poco después nombrado presidente. El 30 de noviembre de 1936 fue elegido concejal por la CNT en el Ayuntamiento de Sagunt, donde desempeñó el cargo de delegado y 2º teniente de alcalde. Fue precisamente desde este puesto desde donde defendió en 1937 el segundo intento de segregación del Port de Sagunt, que "terminó frustrado por su mismo desarrollo y la Guerra civil, recoge el investigador Buenaventura Navarro, en su libro "Historia de Puerto de Sagunto. La república, la Guerra Civil", volumen II, donde se describe la trayectoria de esta víctima del franquismo.

Al producirse el golpe de estado en 1936, formó parte del comité unificado del frente popular del Port de Sagunt y también estuvo en batalla, en Teruel, donde cayó herido.

Finamente fue capturado, como a otros antifranquistas, en el puerto de Alicante, esperando "los barcos de la libertad". Estuvo preso en el campo de concentración de Albatera (Alicante), hasta que un 9 de junio de 1939 fue sometido a un consejo de guerra sumarísimo donde lo declararon culpable y lo condenaron a muerte. El 28 de julio de 1939, cuando solo tenía 25 años, fue fusilado en el campo de tiro de Paterna y arrojado a una fosa común, hoy conocida como la fosa 22.

"Después de todo lo vivido el sábado, no se me va una cosa de la cabeza: la injustica que se cometió con mi tío y con muchos otros. Mi tío solo tenía 25 años y murió por sus ideas políticas, sin haber hecho nada malo, por pensar diferente. No se lo merecía", añade Julia.

El acto de entrega de los restos de los 17 fusilados de Paterna fue organizado por la Generalitat Valenciana, junto a Fisabio y la Universitat de València (UV), acto que presidió la consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo quien se comprometió a "continuar con los trabajos de exhumación e identificación de las víctimas para rescatarlas de la oscuridad y el anonimato a la que habían sido condenadas", recoge un comunicado.

La ceremonia contó con la intervención de la secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática, Toñi Serna; así como de la presidenta de la asociación de familiares de la fosa 112, Carmen Gómez, de la fosa 21, Pilar Taberner, y la secretaria de la fosa 22, Sonia Martínez, quienes intervinieron durante el acto de homenaje.