Gilet pone fin a 12 años sin cobertura móvil

La nueva antena de telefonía ya está instalada para dar servicio a más de 600 vecinos de las urbanizaciones de montaña

Vista de la antena de Gilet.

Vista de la antena de Gilet. / Dani Tortajada

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

Gilet ha puesto fin a 12 años sin cobertura móvil. Tras más de un década de reivindicaciones ante la falta de este servicio, el Ayuntamiento y la empresa American Tower han instalado una antena de telefonía en la zona alta de la conocida Bassa Empina, en una parcela municipal.

La instalación ya está ejecutada y durante esta semana se están realizando las pruebas pertinentes para su buen funcionamiento, además de la búsqueda de la orientación idónea para obtener la mayor cobertura posible, que prácticamente era inexistente en las zonas de montaña. "Ahora ya vas por Sant Esperit y puedes llamar y recibir llamadas además de usar aplicaciones", explicaba el alcalde Salva Costa, quien aseguraba estar "muy satisfecho después de tantos años de esfuerzo y trabajo para poder conseguir que nuestro municipio volviera a la normalidad. Ahora estamos en fase de reajuste para que el servicio llegue a todos los rincones de Gilet”. El presidente de la corporación añadía que también están contactando con diferentes compañías telefónicas para que se conecten a la nueva antena, ya que por ahora, solo está Telefónica-Movistar.

La puesta en marcha de la antena ha supuesto la retirada de la que existía en la conocida Pérgola, colindante al área recreativa de Sant Esperit, que se colocó durante la pandemia para dar servicio, ante posibles situaciones de emergencia, aunque ya se conocía su provisionalidad.

La infraestructura ha contado con un presupuesto superior a los 100.000 euros. La línea de media tensión ha costado 81.000 euros que costeará al 50% la empresa, mientras que el arreglo del camino, necesario para poder ejecutar la instalación, ronda los 20.000 euros.

Con esta antena, "se espera recobrar la normalidad", ya que cerca de 600 vecinos volverán a disponer de cobertura móvil, una carencia que afectaba principalmente a las urbanizaciones de montaña.

Una década de problemas

Los problemas de cobertura comenzaron hace una década cuando una sentencia obligaba al desmantelamiento de la antena ubicada en la urbanización la Paz , tras un litigio iniciado por los vecinos, al poner de manifiesto que esta carecía de permiso para estar allí. Tras su retirada, varios han sido los intentos por buscar una solución con varios emplazamientos. Uno de ellos fue en la urbanización Balcón de Peña, que generó una clara oposición también de los vecinos, quienes consiguieron un informe desfavorable de la conselleria, ya que la ubicación propuesta era contraria al Plan General y al PORN de la Calderona (plan de ordenación de recursos naturales) al proponerse en la zona de afección del parque natural. También se intentó en la bassa Empina, para la que se iniciaron obras de cableado que acabaron en denuncia por parte de unos vecinos al no contar estas con el permiso de la conselleria por estar en zona protegida. También la actual ubicación, fuera de la zona de afección de la Sierra Calderona ha generado de nuevo malestar vecinal al estar a tan solo 40 metros de las viviendas, sin embargo, en este caso, el argumento no ha sido suficiente para parar su instalación.

A estas críticas de unos y de otros por el emplazamiento de esta infraestructura de 15 metros, se suman las quejas vecinales por la falta de servicio de telefonía móvil, sobre todo en pandemia, donde se vivieron situaciones dantescas como la imposibilidad de contactar con ambulancias o con familiares que llevó a más de una familia a enterarse a posteriori de la muerte de un ser querido.

Desde este mes de marzo, el alcalde espera poner fin este tipo de problemas con un nuevo servicio de telefonía móvil.

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