Llombai se moviliza contra una central fotovoltaica
Un centenar de vecinos y propietarios de tierras afectadas por el proyecto tramitan la creación de una plataforma ciudadana
El ayuntamiento anuncia que prestará apoyo a los vecinos que se oponen al proyecto
Llombai se moviliza contra la macrocentral fotovoltaica proyectada en su término municipal, que ocuparía unas 2.700 hanegadas de tierra cultivada de las partidas del Tollo, la Malà, Passelvir, Caídas de Passelvir, la Foieta y el Romeral, donde también afectaría en una pequeña urbanización. Se ha iniciado una campaña de recogida de firmas y se efectúan trámites para constituirse en Plataforma Ciudadana.
La planta solar ocuparía una extensión superior a la superficie de los núcleos urbanos de los tres pueblos del Marquesat, Llombai, Catadau y Alfarb. La intención de la empresa es expropiar más de 400 parcelas, para lo que ya ha solicitado la declaración de utilidad pública.
Unas 120 personas, mayoritariamente afectadas por el proyecto, han decidido movilizarse contra la macrocentral, que ya está en una fase avanzada de tramitación. Se presentarán alegaciones con asesoramiento jurídico. El Ayuntamiento de Llombai ha anunciado a los promotores de la plataforma vecinal que apoyará las gestiones de los afectados y ofrecerá sus medios técnicos y administrativos a la ciudadanía.
“Cinco yacimientos arqueológicos en peligro”
Los promotores de la movilización ciudadana alertan de que esa planta solar comportaría “la pérdida de tierras de alta calidad agroecológica y pondría en riesgo el acuífero de la Sierra de l’Ave". Al mismo tiempo, auguran la “pérdida de patrimonio histórico-cultural, puesto que en la zona proyectada hay cinco yacimientos arqueológicos e importantes estructuras de piedra seca”.
Los afectados temen la reducción de los ingresos en las familias que explotan estas tierras, una actividad que, según destacan, “proporciona vitalidad económica a la zona” y evita el despoblamiento que sufre el entorno rural.
Afectación al paisaje
Igualmente, pronostican que supondría una “afectación importantísima en el paisaje y la pérdida de su aportación a la lucha contra el cambio climático, puesto que hay más de 100.000 árboles absorbiendo CO₂ atmosférico y aportando oxígeno”. Consideramos que estas tierras ya están ejerciendo funciones de interés general, por lo que no tendría que declararse de utilidad pública la instalación fotovoltaica proyectada.
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