Tavernes da un ultimátum a la empresa para que retome en un mes el vial que vertebra la playa

La mercantil ha pedido una modificación del proyecto

La zona de la playa de Tavernes donde tienen que desarrollarse los trabajos. | T. Á. C.

La zona de la playa de Tavernes donde tienen que desarrollarse los trabajos. | T. Á. C. / Toni Álvarez Casanova. Gandia

Toni Álvarez Casanova. Gandia

La situación del desarrollo de los sectores urbanísticos de Tavernes de la Valldigna, especialmente el de la playa, da para escribir un libro. El ayuntamiento lleva años trabajando para ir, poco a poco, desbloqueando aquellos que tendrían más visos de desarrollarse.

El departamento de Urbanismo está intentando ahora mismo que la empresa que está desarrollando la urbanización del sector 19, ubicado en el norte de la playa, más o menos, en la zona donde se instalaban hace unos años los festivales Iboga Summer y Mediterránea, reinicie las obras que permitirán vertebrar el norte y el sur del casco urbano del litoral vallero a partir del vial que se construyó hace tres años bajo el cual transcurre el colector de aguas pluviales que alivia la avenida de la Marina.

Los trabajos se encuentran paralizados, al menos, desde el mes de octubre del 2023 según los cálculos de la administración. Es medio año, pero el ayuntamiento no quiere que se alargue mucho más el asunto, ya que tiene mucho interés en descongestionar esta obra por la importancia que tiene para la playa y, por tanto, porque repercute en el turismo.

Por ese motivo, ha enviado un requerimiento a la empresa, al que ha tenido acceso este periódico, en la que le exige que «en el plazo de un mes» se reinicien las obras y le instan a que no vuelvan a pararse hasta su finalización. En caso de no ser así, apunta el documento, «se considerará como un incumplimiento grave de los deberes esenciales del urbanizador».

Este último es el tercer requerimiento que el ayuntamiento hace a la constructora para que retome los trabajos, de ahí que se haya lanzado este ultimátum, que, de no cumplirse acabará, con toda probabilidad, con la resolución del contrato por parte del consistorio en base a ese incumplimiento. La administración local se convertiría, de ese modo, en agente urbanizador.

La empresa, como motivo para no retomar las obras, ha solicitado una modificación del proyecto, para lo cual, según han detallado fuentes municipales, solo ha remitido un plano al ayuntamiento sin ningún otro documento en el que se detalle en qué consiste dicha modifiación que pretende aplicar la firma al proyecto.

El ayuntamiento ha desestimado esa solicitud y ha recordado a la empresa que esas obras debían estar acabadas en 2021, por lo que llevan casi tres años de retraso.

El requerimiento a la empresas se mandó el pasado 25 de marzo, por lo que a esta le quedan unos doce días para cumplir con dicha exigencia antes de que el ayuntamiento tome algún tipo de decisión al respecto.

Nada garantiza el reinicio

Desde la administración asumen que la rescisión del contrato supondrá dilatar el reinicio de las obras varios años, pero también que, en la actual situación, no hay nada que le garantice que los trabajos se vayan a retomar a corto plazo si la empresa sigue desoyendo las peticiones como ha hecho en las dos anteriores.

Al ayuntamiento se le acumulan los expedientes de planes urbanísticos que no avanzan desde hace años en la playa. De hecho, de los once sectores que recoge el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en la zona de la costa, siete están por desarrollar ahora mismo. De estos, solo uno tiene visos, a corto plazo, de salir adelante, el 6, que abarca la entrada de la playa. Hace dos años, el consistorio también suspendía el sector 16, ubicado en la entrada de la playa de 80.000 metros cuadrados, debido a que el agente urbanizador no cumplía los requisitos.