Catalá anuncia un segundo parque Gulliver en el cauce

La candidata del PP en València asegura que las zonas infantiles tendrán una revisión mensual para detectar desperfectos

Catalá, con el diseño del barco de Gulliver

Catalá, con el diseño del barco de Gulliver / GMP

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Si Gulliver se queda dormido en un lugar, lo normal es que haya varado el barco en otro. Por eso, si el parque lleva 30 años a la altura de Monteolivete, María José Catalá proyecta plantar la nave, convertida también en espacio de multi toboganes, en una zona entre las Torres de Serranos y puente de Campanar. O sea, con dos kilómetros de cauce donde elegir, aunque precisamente junto a las torres hay una amplia parcela yerma, la última sin utilidad que hay en el Jardín del Turia. 

Así lo ha presentado, con boceto de José Ceballos y Francisco Sanabria (los artistas de la falla infantil municipal) y lo ha calificado de "proyecto muy bonito y muy necesario. Tenemos que dar continuidad al Gulliver con su Galeón y ofrecerlo en el otro extremo del río para llevar de vida el cauce del Río Turia. Así, los vecinos de Ciutat Vella, el Botànic, Petxina, Nou Moles, Campanar, Tendetes y Zaídia podrán disfrutar de este proyecto destinados a los niños".

El Jardín del Turia ya dispone de un "barco pirata", de tamaño pequeño, en el Parque de Cabecera, que fue reinaugurado en marzo de 2022

Barco Pirata en el Parque de Cabecera

Barco Pirata en el Parque de Cabecera / Ayto Vlc

Plan de reforma de juegos infantiles

Catalá dedicó la jornada a hablar de los parques infantiles, para los que anunció un plan general de reforma y acondicionamiento de los juegos para niños que hay diseminados por la ciudad, cuando no hacer obras nuevas.  

Así mismo, ha prometido una revisión e inspección mensual de los parques infantiles “para que estén en perfectas condiciones y no en el estado lamentable en que se encuentran en la actualidad muchos de ellos” añadiendo “nuestros niños se merecen unas instalaciones cuidadas, pintadas, limpias y no rotas o en estado lamentable como están muchas de ellas ahora”.

Un dolor de cabeza

El Gulliver ha sido un problema para el gobierno municipal durante la legislatura por sus dos reformas consecutivas, la última de las cuales integral, pero que han dejado el parque cerrado durante muchos meses. Ahora tiene un problema en todo caso: las colas que se organizan en su entrada los fines de semana. Catalá no ha dudado en tildar la reforma de "fallida" y que "actualmente está cerrado una vez al mes para llevar a cabo obras de mantenimiento ya que se producen desconchados y grietas, que son peligrosos para los niños. Los artistas que realizaron el Gulliver denunciaron que Ribó no había presupuestado lo suficiente para reformar la figura principal. El resultado fue tres días cerrado el parque en menos de un mes, y la obligatoriedad de cerrarlo una vez al mes para acondicionarlo. Las cosas hay que hacerlas bien y más cuando estamos hablando de nuestros hijos”.