València concede siete licencias de hoteles, entre ellos el Metropol

València empieza a solventar el atasco de licencias relacionadas con los alojamientos turísticos. En cinco meses de gobierno, el Ayuntamiento ha concedido un total de siete licencias hoteleras en emplazamientos estratégicos de la ciudad, aligerando de este modo la acumulación de títulos habilitantes en el "cap i casal". Si hace ahora un año el departamento de Actividades admitió tener en trámite las licencias de 78 hoteles, hoy son 33 los proyectos hoteleros que esperan recibir el visto bueno de los técnicos municipales.

De entre las licencias que se atribuye el actual consistorio destaca la del mítico Metropol. El último cine de la época de la Segunda República, construido por el arquitecto Javier Goerlich entre los años 1932 y 1934, es objeto de polémica por la protección de una fachada que la promotora del hotel de 54 habitaciones podría demoler. 

También se encuentra en la zona noble de la ciudad otro de los futuros hoteles con licencia de obra, concretamente en el número 5 de la calle de las Barcas, a menos de 300 metros de la Plaza del Ayuntamiento. Esta finca de cinco alturas, 57 habitaciones y varios bajos comerciales se encuentra cubierta por una malla de seguridad y en estado de degradación. El último proyecto hotelero para este edificio con grado de protección 2 lo presentó en 2020 la empresa Edificio Barcas 5 S.L. 

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Más proyectos hoteleros en enclaves inmejorables y con la licencia recién estrenada: el bloque amarillo de Pintor Fillol con calle Roteros que asoma a la Plaza del Carmen -un edificio histórico de solo dos alturas-. Y un bloque en ruinas ubicado en el 18 de la calle Russafa y que toca con el aparcamiento de la tienda de Primark. 

Por último, el Ayuntamiento ha otorgado licencias hoteleras a los siguientes tres emplazamientos: el número 11 del Paseo de la Alameda, un edificio de cinco alturas con dos franjas de balcones, todo en perfecto estado. El portal 5 de la calle Salamanca, con un pub en el bajo y seis alturas necesitadas de reforma. Y la planta baja del 48 de la transitada Avenida del Oeste. 

Preguntado por las licencias hoteleras, el concejal de Urbanismo, Juan Giner, explica que cuando el PP llegó al gobierno encontró más de 22.500 expedientes atascados en su delegación. "Detrás de cada uno de esos expedientes se esconden iniciativas de empresas, autónomos, familias que sólo pretenden poner en marcha un negocio, ampliarlo o mejorar su calidad de vida. Y detrás de cada expediente también existe una reactivación de la economía, una inversión, la creación de puestos de trabajo y, en definitiva, la mejora de la propia ciudad de València", insiste.

"Ahora con el esfuerzo de los técnicos del Ayuntamiento hemos puesto en marcha un Plan de choque que desbloquee esta cantidad inexplicable de expedientes que necesitan una respuesta. Estamos borrando una gestión que durante 8 años ha llenado de obstáculos las iniciativas privadas, ha impedido la mejora de la calidad de vida de las familias, o ha cerrado el paso a pequeños comercios y empresas que en el fondo sólo buscan que la Administración les facilite que puedan seguir adelante con sus planes de vida", cierra el edil de Urbanismo.

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