La concesionaria de la piscina de Aiora admite que las instalaciones están anticuadas y responsabiliza al ayuntamiento

Supera asegura que se "cumplen con creces las obligaciones de mantenimiento y limpieza" para una concesión que lleva más de cinco años caducada

La empresa asegura que realiza los controles de legionela que marca la ley y otros adicionales

La piscina de Aiora fue inaugurada en 2003

La piscina de Aiora fue inaugurada en 2003

Supera, la empresa concesionaria de las piscinas municipales de Aiora y Abastos, asegura en relación a las deficiencias en las instalaciones denunciadas por los vecinos y usuarios que la empresa "cumple con creces las obligaciones de mantenimiento y limpieza". Recuerdan en este sentido que ambas concesines llevan caducadas ya cinco años. "Cuando una concesión lleva tanto tiempo caducada, no es la empresa la que debe acometer las inversiones de calado que una instalación tan antigua necesita".

"El contrato de gestión ya está absolutamente superado", apuntan en la empresa, donde recalcan que en el Ayuntamiento de Valencia "son conscientes de esta situación precaria puesto que les informamos puntualmente de ello".

Situación "precaria"

En relación a la presencia de legionela detectada la semana pasada en la piscina de Aiora, que ha obligado a mantener varios días cerradas las instalaciones, que "se llevan a cabo todas las tareas de mantenimiento y limpieza". "Las obligadas por Sanidad y otras muchas adicionales con el fin de evitar brotes como el sufrido estos días", apunta un portavoz de Supera. Sobre lo ocurrido en la piscina de Aiora, donde se ha llevado a cabo un tratamiento de desinfección, la empresa apunta que "en cuanto se tuvo confirmación de los hechos, se completaron todos los protocolos de limpieza y desinfección necesarios para garantizar la seguridad de clientes y empleados". "Esa siempre ha sido una prioridad en Supera", apunta la empresa.

Los vecinos han organizado recogidas de firmas para instar al ayuntamiento a renovar la concesión. En la visita que hizo la alcaldesa, Mª José Catalá, al barrio para presentar la nueva unidad de policía, los vecinos insistieron en que arreglen las piscina municipal. Tras la pandemia se empezó a recuperar el número de usuarios. La de Aiora "es una dotación muy demandada", sin embargo, quienes pueden permitirse el pago de un gimnasio privado ante las deficiencias constantes de la piscina municipal optan por esto último.

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Marítimo-Aiora, Silvia García, reiteró esta semana que las instalaciones de Aiora, que han cumplido dos décadas, están anticuadas y la empresa que lo gestiona no invierte en renovar nada porque la concesión está caducada y no sabe si continuará. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Abastos-Finca Roja, Concha Gimeno, también se hizo eco esta semana de las quejas de los usuarios de la piscina de Ayora, donde también se repiten las quejas por la falta de limpieza y el deterioro de las instalaciones.

Sobre las quejas de los usuarios sobre el mal estado de los vestuarios y las duchas donde, según relatan, "es una lotería que haya agua caliente", la empresa Supera, que gestiona dotaciones deportivas en toda España, asegura que "no es cierto que haya problemas estructurales con la temperatura del agua".