Las autonomías urgen a reformar la financiación pero chocan en el cómo

València acoge desde el martes, por primera vez, las jornadas organizadas por la Red de Investigadores en financiación autonómica y descentralización financiera en España (Rifde), que habitualmente se celebran en Santiago y que en esta edición cuentan con la colaboración del Ivie y la Generalitat. Se trata de un cónclave al más alto nivel que reúne a los mayores expertos en la materia del país y en el que este miércoles han participado cuatro consejeros autonómicos de Hacienda: la valenciana Ruth Merino, el murciano Luis Alberto Marín, el castellano manchego Juan Alfonso Ruiz y el gallego Miguel Corgos.

Las posiciones defendidas por estos dirigentes ante los medios (el encuentro ha sido a puerta cerrada) han servido para constatar que hay consenso en el qué (la necesidad de actualizar el modelo), pero no en el cómo. Todas las autonomías coinciden en la "urgencia" de reformar ya el Sistema de Financiación Autonómica (SFA) pero sus posiciones siguen alejadas en cuanto a los criterios bajo los que acometer los cambios. Expertos presentes en la cita confirman los nulos avances y hablan de un "déjà vu".

La variada muestra de autonomías representadas en el foro permite extrapolar las conclusiones al tablero estatal: tres infrafinanciadas (C. Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha) y una, del bloque norte, beneficiada por el actual modelo (Galicia); y tres del PP (C. Valenciana, Murcia y Galicia) frente a una socialista (Castilla-La Mancha).

Esos dos ejes, el territorial y el político, se entrecruzan en el debate de la financiación y se han dejado sentir en las valoraciones públicas de los titulares de Hacienda. Más allá del consenso en la necesidad de actualizar el modelo, los tres dirigentes del PP han incidido en que debe ser el Gobierno central quien dé el paso de presentar una propuesta a debatir luego por los territorios, mientras el consejero de Castilla-La Mancha ha eximido de esa responsabilidad a Moncloa y ha planteado que sea un comité de expertos independientes quien diseñe un planteamiento inicial tras consultar con las autonomías.

También ha sido el único que ha negado que la no actualización de las entregas a cuenta de 2024 por la renuncia del Gobierno a los Presupuestos Generales del Estado esté causando problemas de tesorería a su autonomía. Los tres representantes del PP, por su parte, sí que han asegurado estar sufriendo estrecheces financieras por esa merma en los ingresos prometidos, que en el caso valenciano ronda los 90 millones menos al mes.

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A su vez, los representantes del bloque del mediterráneo (dos del PP y uno socialista) han coincidido en la reivindicación de fijar un fondo de nivelación que mitigue la diferencia de recursos hasta la reforma del sistema, algo que genera mucho menos entusiamo en su colega gallego. "No es justificable que existan unas diferencias tan grandes en los ingresos por habitante ajustado entre comunidades autónomas, eso hay que remediarlo", ha concedido, si bien ha remarcado que "lo urgente es que se presente ya la propuesta de reforma" porque "se tarda lo mismo en una cosa que en la otra".

"Cada uno tiene sus intereses"

El nudo gordiano de la reforma está en la ponderación de sus múltiples variables. Y Galicia tampoco ha ocultado una posición que dista mucho de la valenciana y sus socios infrafinanciados, aunque ha asegurado que tiene voluntad de "ceder". "A cada uno nos preocupan unas variables u otras, pero algunas son más comunes, como el envejecimiento, la dispersión o la superficie", ha dicho mentando exclusivamente las que benefician a su autonomía.

En todo caso, ha señalado que "lo urgente" ahora es Moncloa "ponga encima de la mesa el modelo y los recursos" y que "luego" se abrirán las negociaciones "más técnicas". "Cada uno tiene sus intereses y sus cálculos de las variables que reflejan la realidad, pero va a ser un juego en el que todos vamos a tener que ceder", ha agregado Corgos.

Ruiz, su homólogo manchego, ha coincidido en que "cada comunidad utiliza las variables para determinar el gasto que más le benefician" y en ello ha basado su idea de que el modelo lo presente un grupo independiente de expertos. Además, ha abogado por excluir los parámetros demográficos y de despoblación que benefician al bloque norte de la ecuación y en paralelo abrir otros fondos para compensar esta realidad.

Sintonía entre Murcia y la C. Valenciana

Mucho más similares han sido las demandas de la C. Valenciana y Murcia, autonomías unidas por el maltrato del sistema de financiación. Tanto Merino como Marín, que se reunieron ya el martes para reforzar su sintonía, han coincidido en su defensa del fondo de nivelación (algo que también respaldó Castilla-La Mancha) y en que la quita de la deuda se incluya una compensación por la falta de recursos que provoca el modelo y no solo por la reducción de fondos que provocó la gran crisis de 2008.

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Merino ha querido transmitir optimismo por el encuentro de consejeros y expertos y ha asegurado que la Generalitat ha presentado sus reivindicaciones "desde un punto de vista propositivo" y en defensa de una reforma que "permita llegar a la igualdad entre españoles". La consellera ha mantenido la presión frente a Moncloa y ha vuelto a pedir la convocatoria de una Conferencia de Presidentes primero y de un Consejo de Política Fiscal y Financiera, después.

"Hoy es un día para hablar de consensos y ponerse a trabajar, pero es el Ministerio (de Hacienda) quien debe presentar una propuesta", ha dicho antes de prometer que "todos" los territorios están "dispuestos a ceder" ya que en este asunto "no se puede ir a máximos".

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