Puig avisa de que la C. Valenciana se la juega con el retorno de la vigilancia del gasto en la UE

El president Ximo Puig aprovechó ayer la toma de posesión de Carolina Punset como nueva secretaria autonómica para la Unión Europea y Relaciones Externas del Consell para advertir de lo mucho que se juega la Comunitat Valenciana en Bruselas en el corto plazo. Allí se debe debatir el calendario y sobre todo el formato con el que la UE volverá a establecer las reglas fiscales a los veintisiete miembros, que fueron suspendidas por motivo de la pandemia y de la guerra de Ucrania.

Es decir, que se fijarán límites al nivel de déficit y de deuda pública de los Estados y estos, a su vez, harán lo propio con las autonomías. Con un pasivo de más de 50.000 millones (44 % de su PIB, la relación más alta de España), un saldo negativo de 3.847 millones a cierre de 2022 y una infrafinanciación histórica, el Consell ha venido sosteniendo la inversión en servicios públicos a base de deuda, el «escenario menos malo» según repite el conseller de Hacienda, Arcadi España. Pero el retorno de los techos de gasto pondrá fin a ese método.

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Por eso, Puig situó ayer esa relación con Bruselas como uno de los grandes retos de la autonomía. Concretamente, aseguró que el «más próximo» va a ser esa negociación sobre el regreso a la supervisión comunitaria, en la que avanzó que respaldará la posición del Gobierno de España, que según expuso apostará porque «no se vuelva a una situación que impida consolidar el progreso», en referencia a la austeridad impuesta tras la crisis financiera de 2008.

Mira al centro de la mano de Punset

El jefe del Consell también aprovechó la presentación oficial de Punset para incidir en su apertura al centro. La hija del mediático científico arrancó su carrera política en Ciudadanos, formación que abandonó en 2018 y fue fichada como asesora poco después por Puig, que ahora da foco a la licenciada en derecho con un cargo de secretaria autonómica. Ella misma destacó ayer las «distintas sensibilidades políticas» que ha introducido el president en su equipo y se definió «ecosocioliberal».

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Además de Punset, Adolf Sanmartín tomó posesión como director general de Administración Local y poco antes lo hicieron los dos miembros designados por el Consell para el Jurídic, Javier de Lucas y Fernanda Lapresta. Puig criticó la negativa del PP de Carlos Mazón a consensuar el cupo que corresponde a las Corts. Acusó al líder del PP de «boicotear» el proceso por electoralismo como ha hecho Génova con el poder judicial y de «intentar quebrar el funcionamiento de las instituciones».

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