Un himno feminista para hacer cantar a Europa

Los valencianos se convierten en los ganadores de la tercera edición del Benidorm Fest

Fueron los del favoritos del jurado junto con St. Pedro, aunque el público dejó a los valencianos por encima del bolero

Nebulossa sobre el escenario del Benidorm Fest 2024.

Nebulossa sobre el escenario del Benidorm Fest 2024. / RTVE

Lluís Pérez

Lluís Pérez

La final del Benidorm Fest 2024 cumplió sus pronósticos y coronó a los valencianos de Nebulossa y su himno Zorra como ganadores y, por tanto, representantes en el Festival de Eurovisión, que se celebra en Suecia el próximo 11 de mayo. El jurado dejó un empate entre St. Pedro y Nebulossa, no se quisieron mojar, y el demoscópico se decantó por Jorge González. El decisivo fue el público que dejó al duo por encima del canario. El podio de la tercera edición lo completaron St. Pedro y Angy.

Los valencianos Nebulossa y su canción Zorra, la más viral de la edición. Han sido sin duda la gran revelación de esta tercera edición. Sobre el escenario, María, la cantante, mostró más seguridad que el pasado martes y transportaron al público a un cabaret queer, que opacó el mensaje feminista y reivindicativo que relata la letra del tema. Fue la más coreada en el estado a los gritos de "zorra, zorra, zorra", tal como cantan los coros de la canción Son las armas que le auparon como el sucesor de Chanel y Blanca Paloma, las dos anteriores ganadoras.

La gala mejoró notablemente respecto a las dos semifinales, aunque hubo un fallo de producción en la actuación de Almácor: una mejor realización en general, unos presentadores más acertados y mayor agilidad de los presentadores y un mejor sonido. El público también estuvo muy animado y no dudó en mostrar su disconformidad con el reparto de puntos del jurado y que aplaudió también a sus favoritas de la noche. No faltaron tampoco los artistas invitados como Ruth Lorenzo, en el décimo aniversario de su participación en Eurovisión; Abraham Mateo, Ruth Lorenzo y Camela.

Una gala 'in crescendo'

Pese a las críticas, esta tercera edición mostró una gran variedad musical. La noche la abrió María Peláe con su rumba Remitente, una de las actuaciones más redondas de la noche con claras referencias a la represión franquista. La cantante mostró su garra y fuerza en el escenario con un directo prácticamente perfecto. De la rumba, la gala pasó al bolero de St. Pedro. La suya es una apuesta intimista, que relata una ruptura y cómo la persona que más amas se convierte en una desconocida. Las sombras de cuatro bailarinas, un tanto criticadas en los días previos en las redes, no opacaron el carisma de un cantante que volvió a demostrar su maestría vocal sobre el escenario, en el que premodinaron el negro y el blanco. Sencillez e intimidad.

Una de las más aplaudidas fue Angy y su canto a la aceptación Sé quién soy. En la primera semifinal fue la actuación que mejor combinó el directo, la realización y la escenografía para explicar cómo uno descubre quién es en realidad. Y en la final lo volvió a hacer con su canción pop-rock con aires a inicios de los 2000. A esa década, y al famoso Caribe Mix, sonó Caliente de Jorge González, muy apoyado por el público, pero que no convenció al jurado, que lo dejó como uno de los peores de la noche. El artista utilizó mucho humo y fuego en su actuación, que incluyó un dance break de esencia flamenca, aunque sin llegar a la excelencia de la coreografía de Chanel.

Nebulossa, los más coreados

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La sexta en actuar fue Sofía Coll, una de las favoritas de los eurofans con su tema Here to stay. Aunque mejoró su directo respecto a su actuación del martes, su sueño onírico ha ido perdiendo fuerza desde el inicio del festival. La artista introdujo un guiño valenciano en su actuación a través de la Muralla Roja de Calp, transformada al rosa, tanto en los visuales de fondo como en el prop en el medio del escenario. De lo más eurovisivo, la gala pasó al pop mainstream nacional de Miss Caffeina y su ingeniosa propuesta escenográfica. Alberto, el cantante, interpretó a la perfección el tema Bla, Bla, Bla y la coreografía de la mano al ritmo del estribillo que el público repitió durante su actuación.

El Benidorm Fest 2024 reservó un puesto en la final para el género urbano de la mano de Almácor y su tema Brillos platino, que está llamado a ser una de las canciones más reproducidas de aquí al verano. El villenense demostró una vez más su carisma con la cámara, a pesar de estar sólo en el escenario, y esta vez sí demostró que puede cantar sin autotune. La actuación del jueves le pasó factura, porque partía como uno de los grandes favoritos. Tuvo un fallo en su actuación, no salió la pirotecnia al final y, pese a los gritos del público, no repitió su actuación.