Estas son las Fallas Municipales de València para 2024

Dos palomas gigantes ocuparán la plaza del Ayuntamiento con el proyecto "Dos Coloms. Una Branca" de Pere Baenas y Escif simbolizando el mensaje de paz y la dualidad de la sociedad.

La Capitalidad Verde Europea será el hilo argumental de la falla infantil

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Las fallas municipales de 2024 ya son una realidad en boceto -y a estas alturas ya empiezan a estar materializadas-. "Dos Coloms, una Branca", "Dos Palomas. Una Rama" y "Llegir en Verd" son los lemas de los montajes con los que Pere Baenas y Escif por un lado y José Ceballos, Francisco Sanabria y Marina Puche por otro, tendrán la responsabilidad de plantar en el espacio más visible de la ciudad.

"Trascender y lanzar un mensaje a la sociedad". Ese es el ambicioso lema de la falla municipal. Dos palomas que simbolizarán la dualidad de la sociedad. Reconocía Escif que "Pere asumía muchos riesgos a la hora de aceptar esta propuesta"

Una falla en la que se trabaja espiritualmente con la paz, la sostenibilidad, mensajes poéticos y la sátira. Se enfrentarán reinas con guerreras, patos, turistas, víctimas de la moda, la modernidad de la electrónica desmedida -con un joven aplastado por una "apple". Incluso se rescata una escena nonnata de la falla de la Meditadora: los migrantes tratando de saltar la valla de la "mascletà" en busca de un mundo mejor.

"Nos tenemos que adaptar a la nueva situación y en este tramo de mi carrera quiero hacer crítica social, dejando de lado la retórica fallera de sólo el chiste y lanzar un mensaje a la sociedad. Y éste es un mensaje enorme, que es importante para poner en valor a las propias fallas para que trasciendan fronteras" aseguró Pere Baenas.

El carácter ecológico de los materiales lo apuntaba el artista incluso como una vía para ir investigando materiales lo más parecidos al corcho blanco en prestaciones "que los hay", ante la posibilidad de que "pueda llegar un día que no podamos usarlo ni quemarlo".

Es Baenas una persona comprometida con el análisis político y social. Ya en las Fallas de 2022 no dudó en plantar vestido con un combo de camiseta y pantalón que simulaba la bandera de Ucrania. "Y ahora las circunstancias son aún peores". Por eso, apela al deseo de que su falla "no tuviera sentido en el mes de marzo. Lo daría por bien empleado"

Falla para una Capitalidad Verde

Ceballos y Sanabria han presentado más un apunte que un boceto propiamente dicho. La sostenibilidad y la Capitalidad Verde Europea forman el tronco argumental de la falla infantil. "Vimos que se pedía una falla distinta y en las bases se venía a decir, para entendernos, que no se podía usar corcho. Esto abre la puerta a desarrollar un proycto de una forma diferente. Que es lo que vamos a hacer". Un recorrido a través de la València verde a través de la lectura y la literatura.

Después del trabajo de campo admiten que "además de asfalto, tenemos muchos más jardines y zonas verdes de lo que podíamos imaginar".

"Un punto de inflexión y reflexión de que otras fallas son posibles, aunque sean fallas con menos lija, menos brocados. Una solución que tenemos ahí, aunque jugamos con la ventaja de poder hacerlo en una falla fuera de concurso

La falla infantil se presentó con un apunte

La falla infantil se presentó con un apunte / M. Domínguez

Se trata de unos proyectos "heredados" de la anterior legislatura y precisamente por eso, a partir de ahora se abre la incógnita de si continuarán siendo un combo de artista y diseñador, normalmente ajeno al mundo de las Fallas -algo que no siempre ha acabado en una relación fluida al trasladar a tres dimensiones lo que, normalmente, se queda en dos, sea en un papel o en una pared-. Son fallas que han dado que hablar para bien y para mal. Que, indudablemente, han generado el interés en comunidades que, tradicionalmente, eran no ya hostiles, sino absolutamente desconocedoras de lo que es una falla. No hace falta más que entrar en las redes sociales de los Okuda, Pichi&Avo y similar para constatar que el interés generado en sus multitudinarios fans por la obra tridimensional ha superado cualquier expectativa. 

Es la primera falla que presidirá el concejal Santiago Ballester, quien aseguró al respecto que "darán mucho que hablar". De la infantil, realizada por "un tridente espectacular" y de la mayor "con un lema muy oportuno por el momento que estamos viviendo". "Os deseo la mayor de las suertes porque la vuestra lo será de todos".

Por contra, el regreso a la falla tradicional -se verá el próximo año- deja la duda de si se regresará al periodo anodino. Tantas y tantas fallas del Siglo XXI que, aún estando irreprochablemente bien realizadas, han pasado por la historia de la falla municipal de forma gris. Muy lejos de las icónicas que han jalonado el periodo desde que, en 1942, se plantó la primera. 

El pasado año, con la presencia al lapicero de Marina Puche para inventar la "Cardioversió Valenciana", el debate se suavizó porque Marina es "uno de los nuestros" -valenciana, artista fallera y perteneciente a una estirpe-. Ahora vuelve Escif, que le ha cogido el gusto a la plástica fallera. Tras el experimento, más desaprovechado que fallido, de la Meditadora, se permitió el lujo de plantar dos fallas el pasado año, a cada cual más interesante: el gato negro de Mossen Sorell-Corona y el Sorolla a través de sus ojos en Reina-Paz. 

Pere Baenas regresa a la plaza de todos desde su último proyecto, el dedicado a la Capitalidad Europea del Deporte, en 2011. Previamente había plantado las de 2007, 2004 y 2002 y toma el testigo del taller de Manolo García responsable del proyecto del pasado año.

Con la falla infantil hay menos problema. Con José Ceballos y Francisco Sanabria se garantiza una falla muy didáctica. Una enciclopedia en tres dimensiones cuyo principal problema, posiblemente, es que no debería plantarse en medio de una plaza saturada, donde recrearse en los detalles es altamente imposible. Con esta obra se reunen tres amigos, que plantaron en 2011 una falla en Quart-Palomar con el trazo indiscutible de Marina y que, doce años después, sigue sin entenderse por qué no se le dio ningún premio en una categoría modesta, como era la duodécima. Pero son veinte años de relación personal avalan la seguridad y el entendimiento entre las tres partes. Recordaba José Luis Ceballos que "nos encontramos en la Facultad deBellas artes, en la clase de "El Metge" y para nosotros era nada menos que "la hija de Puche".

Ceballos y Sanabria son los artistas que más veces han plantado en la plaza. Lo han hecho en dos etapas y precisamente su ausencia en 2017, en el que plantaron Anna Ruiz y Giovani Nardin, generó lo más parecido a un drama en el seno de una parte de la sociedad fallera que consideraron que la apuesta por la nueva pareja artística era poco menos que una afrenta. Posteriormente plantaron Miguel Hache y Cap de Suro para volver ambos con la falla doble "Saps qui sóc?", el atlas histórico valenciano que tan condicionado estuvo por la pandemia pero que, precisamente por ello, generó una edición doble de personajes locales.