El Ayuntamiento planteará un gasto mínimo en falla para recibir subvención en 2025

Consistorio y artistas falleros coinciden en que no es asumible el escaso montante destinado a monumento

Si se aplicaran en València las exigencias de Hogueras de Alicante, la mitad de fallas no podrían ir a concurso

El nuevo planteamiento busca hacer más esfuerzo en los costes de las fallas

El nuevo planteamiento busca hacer más esfuerzo en los costes de las fallas / M.D.

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

El Gremio de Artistas Falleros ha abierto su libreta de peticiones ante el ayuntamiento, correspondiente al final de curso 2024. Dicho de otra forma, la reunión institucional, de la directiva con el concejal de Fallas, Santiago Ballester. Y de cualquiera de las formas, las peticiones no pasan por una solución integral, sea a la viabilidad del oficio, sea al futuro de la Ciudad del Artista Fallero. Pero dentro de ese intercambio de opiniones y peticiones, el ayuntamiento sí que les ha lanzado una idea que va a poner en marcha durante el próximo ejercicio, y que retoma una cuestión que se fue llevando a cabo en los años anteriores, no sin debate: el mínimo que puede considerarse digno para que una comisión de falla pueda denominarse como tal. O sea, “de Falla”. En ejercicios anteriores, durante la presidencia de Pere Fuset, se consiguió articular un mínimo de dos mil euros para entrar en concurso. Pero cuando se intentó aumentar ese mínimo, la asamblea lo echó atrás.

Ahora, la estrategia es exclusivamente municipal: empezar a subir el mínimo para poder recibir la subvención que concede el ayuntamiento. Dicho de otra forma, que sí que se pudiera concursar, pero no recibir las ayudas, articuladas ahora en el 30 por ciento de la base imponible. Más aún: como la asignación económica entra dentro de los parámetros soportables por el gobierno municipal, no se descartaría que lo que se llevara a cabo es una redistribución del montante y que, por consiguiente, ese 30 por ciento aumentara en algún punto para las que sí que superan el mínimo.

Alicante, mucho más exigente

Sirva un ejemplo que es demoledor: Alicante. En Hogueras 2023, para poder concursar, las comisiones tenían que presentar contratos con, como mínimo, 9.544 euros. Casi cinco veces más que las comisiones falleras más modestas, que tienen el suelo en dos mil euro. Es verdad que la realidad de las comisiones son diferentes -especialmente, porque las comisiones alicantinas tienen más virado a la cuestión artística su objetivo, mientras que las Barracas se encargan del componente lúdico-. Sin embargo, también es cierto que las comisiones de Hogueras tienen censos muy inferiores a los de València.

Siete fallas de 2.000 euros, doce de menos de tres mil

Sirva el ejemplo práctico de las Fallas 2024: hay siete fallas que han declarado dos mil euros. Y otras doce no llegan a tres mil euros. Es cierto que las hay con grandes problemas de censo. Y que otras están envueltas en procesos de recuperación económica -por adquirir o reformar, forzosamente o no, el casal, por mala gestión económica anterior, por pérdida de censo repentina o por mil motivos-.

Alicante exige un mínimo para ir a concurso que casi la mitad de las Fallas no tienen

Pero si se aplica el baremo de Alicante, el dato aún es más demoledor: con las exigencias que se ponen las Hogueras, 170 comisiones de València, casi la mitad, no podrían ir a concurso. En la iniciativa municipal no se habla de no concursar, sino de no recibir la subvención.

La intención, de esta manera, es obligar a desviar más recursos al monumento. Y aunque esto penalizaría especialmente a las comisiones más modestas, la idea es pensar que este esfuerzo obligaría a “empujar” al resto de secciones para, sin que esto significara un desembolso extraordinario que solucionara los problemas de los artistas, sí que ayudara a la dignificación del estatus actual, en el que está absolutamente asumido que la falla es un elemento no prioritario en la partida de gastos de numerosas comisiones.

Ayuda para circular por la APR

Los artistas falleros -que estuvieron representados por el maestro mayor Paco Pellicer y los directivos Manolo Martín, Sergio Carrero y Jordi Palanca- también solicitaron ayuda al ayuntamiento para su particular problema de acceso con vehículos a zonas APR del centro de la ciudad, así como, en visión global, a la totalidad del área metropolitana, donde los encontronazos con la policía local son recurrentes, tratándose del transporte de las fallas.

Atasco del "photocall" de la Exposición del Ninot

Así mismo, solicitaron tratar de llegar a un acuerdo con las comisiones para escalonar la llegada de los ninots a la Exposición, algo que se ha convertido prácticamente en una "performance" porque las comisiones quieren posar en el "photocall" (artista, ninot, presidentes y falleras mayores) y, obviamente, lo solicitan fuera del horario laborable; es decir, en las últimas horas de las dos jornadas de entrega. Lo que genera un cierto atasco en la admisión de las figuras en las dos tandas de tarde-noche.

Años atrás, la Junta Central Fallera instaló un "photocall" en el que los artistas posaban con sus obras, dentro de una estrategia de visibilización de los profesionales. Esto ha acabado por convertirse en toda una fiesta pre-fallas, en la que las comisiones acuden también a estar presentes en la entrega del ninot, pero, por efecto dominó, genera una concentración de vehículos y personas en la zona de entrega de los mismos.

Para más adelante queda también la petición de una mejora en las condiciones económicas para las carrozas de la Batalla de Flores, un aspecto que, en principio, debería ser de la concejalía de Fiestas, pero que tiene unas implicaciones falleras absolutas.