El PSPV quiere pactar con Compromís en Alaquàs y Picassent

La futura alcaldesa de Quart, Cristina Mora, aún no se ha planteado si negocia un acuerdo u opta por apoyos puntuales

Conxa Garcia, con su equipo de campaña en Picassent.

Conxa Garcia, con su equipo de campaña en Picassent. / PSPV

El resultado de las elecciones municipales del 28M ha dejado sin mayoría absoluta, aunque con amplio apoyo local, a las candidaturas socialistas en Alaquàs, Picassent y Quart de Poblet. Con todo, Toni Saura, Conxa Garcia y Cristina Mora, respectivamente, seguirán al frente de las alcaldías, aunque los próximos días serán clave para saber si lo harán en solitario y buscando apoyos puntuales de otras fuerzas durante la legislatura, o en coalición con otras fuerzas progresistas.

En Picassent, la veterana Conxa Garcia ha obtenido 4.892 votos (frente a los 3.500 del PSPV en las autonómicas) y 10 escaños, con una diferencia de casi 2.000 sufragios de la segunda fuerza, el Partido Popular, que logra seis ediles en un pleno de 21 plazas. Compromís mantiene sus dos concejales gracias al pacto con Podemos y Vox entra con tres concejales en la corporación. El PSPV valora que los 250 votos que ha logrado un exalcalde con un partido local que también se puso el apellido de socialista ha impedido su mayoría absoluta.

«Lo importante es que la ciudadanía sigue dando su apoyo al equipo socialista de Picassent, tras una legislatura tan dura por la pandemia y la guerra», indica. No obstante, a la alcaldesa le preocupa la entrada de «la ultraderecha de Vox en el pleno, en muchos ayuntamientos del Estado y en los gobiernos». Y respecto al ejecutivo local, Garcia es partidaria de negociar un pacto con Compromís «y llegar a un acuerdo que proporcione estabilidad». 

En busca del pacto en Alaquàs

De la misma idea es el alcalde socialista de Alaquàs, Toni Saura, que ha pasado de 11 a 10 ediles en el pleno. «Esperábamos mantener la mayoría absoluta después de cuatro años de trabajo intenso y de reducción de la deuda pero se ha producido un aumento de la participación y una mayor movilización de la derecha que hace cuatro años», valora. En este pleno también irrumpe Vox con tres concejales. «No nos gusta pero no van a tener influencia política ni repercutirán en la vida de Alaquàs, a pesar de la crispación que pueden intentar», afirma.

Toni Saura acude a votar con su hija y parte de su equipo.

Toni Saura acude a votar con su hija y parte de su equipo. / PSPV

Saura prefiere llegar a un acuerdo con Compromís, que lidera por primera vez la maestra Marta Murciano y «trabajar los cuatro años de forma conjunta para poner el valor lo que ha significado el Botànic». El edil cree que un pacto beneficia a ambas fuerzas y también al municipio, y considera que ahora es más posible por el talante de la candidata.

Con tranquilidad en Quart

Por su parte, la socialista Cristina Mora hace un balance «muy positivo en Quart de Poblet» ya que, si bien ha perdido dos concejales, ha aumentado en sufragios y «la población sigue votando socialista después de 44 años de democracia municipal». La edila, que tomó el relevo de la carismática Carmen Martínez, no ha decidido aún si es mejor la fórmula de gobernar en minoría o llegar a un acuerdo con Compromís o con Podemos. «Vamos a seguir trabajando con los proyectos en marcha, que son muchos, y apoyando al asociacionismo que es nuestra forma de hacer las cosas», indica.

Cristina Mora, durante el 28M.

Cristina Mora, durante el 28M. / PSPV

Tampoco la candidata ve con buenos ojos la entrada de Vox en el pleno. «Somos un equipo que busca al máximo el consenso pero evidentemente no contaremos con quienes no estén a favor de trabajar por los sectores más vulnerables», sentencia.

«Hemos conseguido tener un discurso propio en la Pobla de Farnals»

El alcalde socialista de la <strong>Pobla de Farnals</strong>, Enric Palanca, seguirá en el cargo otro mandato más aunque no con la mayoría absoluta que logró en 2019.El aumento del censo electoral y el reparto del sistema de Hondt han dejado al PSPV con seis concejales de 13 en el pleno, aunque casi han aumentado en 400 votos.

Si bien podría gobernar en minoría, el socialista prefiere hacerlo con Compromís por lo que intentará un pacto. «En el pleno, la fuerza que puede ser más proclive a llegar a acuerdos es Compromís», indica el mandatario. La coalición nacionalista tiene un concejal. El resto de escaños se reparte entre cinco para el Partido Popular y uno para Vox.

Enric Palanca considera que la clave para <strong>mantener el apoyo electoral</strong> ha sido «haber conseguido tener un discurso propio y que se actuara en clave local, lo que lo ha ocurrido en otros ámbitos o en otros municipios». Y eso cree que lo ha logrado con una gestión del día a día basada en la proximidad, además de los proyectos que se han ejecutado en el municipio por la Generalitat Valenciana, como es el caso de las reformas escolares del Pla Edificant o la construcción de la pasarela.

El alcalde considera que Vox representa «el voto del descontento y la exaltación de ese descontento» aunque no lo considera un peligro en su municipio porque ha sido la fuerza menos votada en las elecciones municipales.

En Rafelbunyol

Y una situación similar se da en Rafelbunyol, donde el socialista Fran López ha logrado seis escaños de 13, mientras que el Partido Popular tiene 4, Compromís ha conseguido 1, otro Vox y el último para los independientes.