Pagan más de 12.000 euros en Sagunt por llevar las andas de una procesión

El Viernes Santo volvió llenar de vida todo el casco antiguo de Sagunt, con actos que registraron una asistencia masiva a pesar de que la lluvia deslució la primera cita de la tarde  e hizo temer por la única procesión que saca todas las andas de la cofradía de la Sang.

La tradicional subasta entre los cofrades para determinar quiénes llevan pasos en el Santo Entierro vino marcada por la meteorología, que dejó momentos de todo tipo. Si al principio hacía buen tiempo y la plaza estaba llena, las intensas precipitaciones provocaron una desbandada que luego fue solo temporal. De hecho, la subasta siguió entre los paraguas y luego ya retomó la normalidad.

Via Crucis masivo en un Sagunt que mira al cielo

Pese a los nervios vividos por el tiempo, finalmente la cantidad recaudada por la mayoralía encabezada por el clavario Rafa Alós fue de 12.600 euros y superó en 700 euros la recogida el año pasado.

El anda del Cristo de la Buena Paz fue la más solicitada y se llegó a pagar por ella 1.300 euros. Pero también hubo piques entre grupos de cofrades que elevaron la cotización por llevar el Ecce Homo y la Oración en el Huerto hasta los 1.200 euros cada una.

También el paso de La Verónica fue disputado y se pagaron por él 950 euros, mientras por el anda de la Entrada de Las Palmas y por la del Desenclavament se desembolsaron 900 euros por cada una.

El de Los Azotes no se quedó atrás, ya que se adjudicó por 800 euros al igual que La Dolorosa. Por algo menos salieron El Nazareno (750€) y El Beso de Judas (500€).

Pugnas por el tambor y el incensiario

También hubo pugnas que elevaron las pujas tanto por llevar el tambor de los sayones que preceden al Nazareno como por portar el incensiario, que salieron a 750 euros cada uno. Mientras, los trajes de sayones se quedaban en 500 y el capitán de los sayones pagaba 300 euros por tal honor.

Subasta en Sagunt entre paraguas

En unas calles donde ya de buena mañana muchos vecinos habían colocado sillas para ver la procesión, finalmente, se inició el desfile más esperado por los más pequeños, dado que los cofrades reparten caramelos, por mucho que vayan con el rostro tapado con un capirote.

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