Estivella saca a la luz su patrimonio civil más desconocido

Varias investigaciones sobre el terreno arrojan casi una decena de trincheras y cerca de 20 nidos de ametralladora inexistentes para la población y la administración local

Entramos en las galerías de las trincheras de Estivella

Daniel Tortajada

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

El Ayuntamiento de Estivella está decidido a sacar del olvido el amplio patrimonio que alberga la localidad en relación a la Guerra Civil Española. En concreto, el proyecto en el que se está trabajando la administración local se centra en poner en valor los restos que existen de lo que se conoce como la Línea defensiva del Palancia, una de las líneas principales de la defensa de València durante la Guerra Civil, construida a la retaguardia de la Línea XYZ, y decisiva en la conocida "Batalla de Levante". Una línea que abarca desde el paso de Alcalá hasta el límite de los términos de Serra, Estivella y Torres Torres, hasta la zona litoral de Sagunt y Canet d'en Berenguer.

Poco o muy poco se conoce acerca de esta línea de trincheras en la localidad, que sufre de un gran abandono y que el paso del tiempo y la acción humana ha ninguneado de manera considerable, convirtiéndola en inexistente para la mayor parte de la población. Una situación a la que quiere poner freno el alcalde de Estivella , Francesc Mateu, quien ya ha dado los primeros pasos para revertir esta coyuntura y mostrar el esplendor de esta línea defensiva dentro del Sector cuatro o línea intermedia.

Entrada a la trinchera de Beselga

Entrada a la trinchera de Beselga / Dani Tortajada

La riqueza patrimonial que tiene Estivella en materia civil y de la que apenas se tiene datos, se recoge en el Archivo General Militar de Ávila, donde se describe con exactitud esta línea defensiva y todas las fortificaciones que la componían en el Camp de Morvedre en 1939. Un documento que fue descubierto hace poco tiempo por un grupo de investigadores:  Eduardo Bravo, Juan Francisco Gómez, José Ramón Carbonell y José Ángel Baños durante los estudios sobre el legado arquitectónico que ha dejado la Guerra.

En ese importante documento, que reúne una decena de escritos mecanografiados, registrados como parte del archivo de la Guerra de liberación y con la clasificación de "documentación roja, ya se describen puntos de defensa en el entorno del Castillo de Beselga, fortificaciones en la carretera de Beselga con la montaña del Castillo, en las Tierras de Sirac, la Montaña Negra y la Penya Roja, además de en la zona denominada el Banyet, al oeste de la CV-130, señala este archivo. Documentación que coincide con la aportada por dos vecinos que han dedicado parte de su tiempo a documentar y localizar los restos de esta defensa republicana.

Estudios

Uno de ellos es Nacho Vila, cuya familia compró en 1954 unos terrenos en Beselga para construir una casa con la sorpresa de que estos albergaban un importante tesoro; trincheras, nido de ametralladora y refugios de la Guerra Civil. "Han sido varios los intentos de querer acabar con esto, como por ejemplo la construcción de un cortafuegos, intereses para edificar... Sin embargo, mi padre siempre lo tuvo claro, su obsesión fue proteger ese legado al que le dotaba de la misma importancia que al Castillo de Beselga, que tenemos frente a las trincheras", explicaba. Esta voluntad de preservar estos restos tan valiosos llevaron a Vila a documentarlos e inscribirlos en la Conselleria de Cultura en 2012 con e hizo lo propio en el ayuntamiento, donde "poco caso me hicieron", comentaba a Levante-EMV. "Me alegra mucho que las cosas cambien y haya interés por conservar este legado", decía.

Respecto a esta parte de línea, "está bastante bien conservada. Se trata de unas cuevas o refugios con una altura que te permite ponerte de pie, por dentro hay túneles que comunican las tres entradas que tienen", explicaba.

Sin embargo, es Luis Moso, un gran enamorado de la montaña, el senderismo y la Sierra Calderona, de los pocos que tienen documentado el recorrido por la línea de defensa, quien ha ido estudiando y siguiendo durante muchos años, en sus largos paseos por la zona. Moso, al igual que Vila, están colaborando con el ayuntamiento en la localización de estos restos, desconocidos por la localidad.

Localización del patrimonio

Moso ha podido documentar casi una decena de trincheras en Estivella y cerca de 20 nidos de ametralladora distribuidos por varios enclaves montañosos. Las primeras trincheras que encuentra son las de Beselga, que quizá sean las más nombradas porque han servido de zona de juegos para niños durante años. "Se trata de tres refugios unidos entre sí, que forman una línea defensiva de unos 35 metros", explicaba, aunque hay parte de esta que está sepultada.

Trinchera de Beselga

Trinchera de Beselga / Dani Tortajada

Otro de los puntos a estudiar es la "subida a la frontera, a una altura de 200 metros, donde encontramos más línea defensiva. También documenta la zona de Sombries, Penya Negra, Penya Roja, en dirección al Oronet, tal y como recoge el archivo militar de Ávila. Este último tramo es "el de peor estado, parte de la defensa está soterrada y abandonada", tanto es así que Moso no se atreve a concretar si los restos podrían ser refugios, nidos de ametralladora o zona de almacenaje, lo que sí que tiene claro es que forma parte de la línea defensiva de Morvedre.

Por último, la última zona a investigar es el Barranc de Llinares, "desde donde se controlaba todo el valle del Palancia, una zona estratégica", adelantaba. "Aquí podemos encontrar dos nidos de ametralladoras, uno en la zona norte y otro en la zona sur", para acabar en el barranc de l'Omet, donde también se han hallado restos de la defensa republicana de la comarca, patrimonio de la Guerra Civil.

Pese a que los enclaves están ya localizados, ahora hace falta un concienzudo trabajo de identificación del patrimonio y descripción de este al que deberá seguir la necesaria inscripción en la Conselleria de Cultura. Unos pasos que ya iniciado con la colaboración del arqueólogo José Rafael Martínez, quien dirige los trabajos de recuperación de las trincheras de Gilet.

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