Un fin del Ramadán muy especial en Sagunt

La nueva asociación de mujeres árabes organiza por primera vez una celebración en el Casal Jove con gastronomía típica

Participantes en la celebración.  tortajada

Participantes en la celebración. tortajada / mónica arribas. sagunt

mónica arribas. sagunt

El fin del Ramadán se vivió ayer de una forma muy especial en Sagunt. La nueva asociación de mujeres árabes de la ciudad organizó por primera vez una celebración en el Casal Jove donde la gastronomía marroquí y la vestimenta tradicional fueron las protagonistas.

Representantes de la 
entidad, de otros colectivos y 
ediles.  tortajada

Representantes de la entidad, de otros colectivos y ediles. tortajada / mónica arribas. sagunt

La cita sirvió para reiterar uno de los propósitos que se ha fijado la entidad: El mejorar la integración de la comunidad árabe en la población y la convivencia.

Para ello, reunió tanto a mujeres magrebíes residentes en los dos núcleos como a representantes municipales y de distintos colectivos: Desde la Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre a la asociación Amigas Supervivientes, Miluna, Morvedre Acull, Adra, Dones de Compromís, el Consell de la Dona y el área de Igualdad del ayuntamiento, entre otros.

«Éste es un día muy importante para la religión musulmana y las mujeres hemos puesto nuestro granito de arena para poder celebrarlo aquí», explicó en público su presidenta, Smahane Jalil Raib, mientras señalaba con orgullo los ricos y variados dulces preparados. «Es la primera vez que nos reunimos así para celebrar el final del Ramadán, pues es algo que hasta ahora hacíamos en las casas», decía a este diario ilusionada Aicha Daou, una de las integrantes de la entidad, mientras llamaba la atención sobre las cuidadas chilabas (Jellabas), caftanes y bonitos zapatos tradicionales que lucían tanto algunas mujeres como niños y niñas.

«Os pedimos apoyo para lograr lo que queremos, que es más integración, convivencia y paz para todos. Somos de aquí, de otra tierra pero de aquí también», dejó claro otra de las integrantes de la entidad, Jamila, mientras miraba a unos invitados entre los que estaban dos firmes defensores de los movimientos sociales de este tipo, el edil de Educación, Raúl Palmero, y la concejala de Servicios Sociales, Nuria Carbó. «Sin vuestro apoyo no lo conseguiremos, pero con él, sí», decía, además de mandar un mensaje a las mujeres árabes: «¡Nos falta integración, pero aprended el idioma, salid a la calle a buscar trabajo, id a las reuniones de los colegios!. Nada es difícil. Todo se puede conseguir. Diréis una palabra bien y dos mal, pero ¡salid y comunicaros!».

Tras llevar en España 37 años y en Sagunt cerca de 4, Smahane Jalil Raib reconocía a este diario que la comunidad marroquí de Sagunt «es muy grande», pero consideraba que en ella abundaba hasta ahora el «aislamiento» social y que los contactos se redujeran a pequeños grupos familiares.

Por eso, destacaba la importancia de actos como la fiesta celebrada ayer; una cita que pretende ser solo el principio de otras actividades, como destacó en su intervención el pequeño Anas.