La falta de avances lleva a convocar más huelgas contra el cierre de Galmed en Sagunt

La falta de avances en las negociaciones hace convocar protestas en las que se quiere movilizar "al conjunto de la sociedad".

CCOO insta a las administraciones a retomar los contactos y en la Conselleria recalcan sus dos ofertas a la multinacional

Thyssenkrupp Galmed en Sagunt.

Thyssenkrupp Galmed en Sagunt. / Tortajada

Mónica Arribas

La plantilla de Thyssenkrupp Galmed no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados contra el nuevo cierre de la planta de la multinacional en Sagunt, que sigue en pie desde el pasado mes de noviembre, pese a los intentos de las administraciones para que la empresa reconsidere su postura.

Los trabajadores han decidido impulsar nuevas huelgas en este mes de abril ante esa decisión "y para reclamar que Administraciones públicas y empresa retomen las negociaciones para garantizar la continuidad de la actividad productiva”, como explica el presidente del Comité de Empresa de Thyssenkrupp Galmed, Antonio Monferrer.

La medida se produce después de constatar CC OO el pasado 5 de abril que esos contactos "están en vía muerta", por lo que Thyssenkrupp "se mantiene en su postura inicial de cerrar las instalaciones y deslocalizar la producción, con la consiguiente pérdida de tejido industrial y de empleo directo e indirecto en la comarca del Camp de Morvedre", afirman desde el sindicato.

Ante esto, la plantilla y la Unión comarcal de CCOO han anunciado que "van a reivindicar y a movilizar al conjunto de la sociedad por el mantenimiento de la actividad y el pleno empleo en todos los frentes".

Por ello, demandan tanto a la dirección del grupo como a las Administraciones implicadas "que den la cara, muestren sus intereses y den respuesta a todas las personas que han contribuido con su dedicación y su profesionalidad al proyecto empresarial de Thyssenkrupp en Sagunto, porque de otra forma serán cómplices y responsables si Galmed vuelve a cerrarse". A la vez, consideran que "también han de dar respuesta ante la comarca del Camp de Morvedre, con la que la política industrial tiene una deuda histórica", dicen en relación al cierre de los Altos Hornos de hace 40 años.

Sergio Villalba, secretario general de CCOO en Camp de Morvedre i Alt Palància, reconoce que al sindicato "le consta que las Administraciones han hecho propuestas a la multinacional y, aunque también es cierto que no se han agotado todas las opciones, Thyssenkrupp debería plantear un proyecto sostenible más allá de las ayudas públicas."

Para el sindicato, "resulta vergonzante que 7 años después de la reapertura de Thyssenkrupp Galmed, tras su traumático cierre en 2013, la factoría saguntina vuelva a ser la victima a sacrificar por el grupo Thyssenkrupp en su visión miope de obtener los máximos beneficios a corto plazo. Ello a su vez, supone una pérdida de capacidad productiva y tejido industrial que va en la línea del proceso de deslocalización que la siderurgia europea está sufriendo, al tiempo que se incrementan las importaciones de acero en un 20% en Europa del Sur, lo que contradice el argumento esgrimido por Thyssenkrupp de cerrar Galmed ante la disminución en la demanda de acero".

A su juicio, lo que ocurre con Thyssenkrupp Galmed "pone de manifiesto la necesidad de un pacto de Estado que reoriente la política industrial española, pues de seguir así va a faltar gigafactoría para tanta deslocalización en el sector auto".

Por ello, defiende que "la solución a futuro pasa por una Ley de Industria que proteja a la industria y a los empleos de calidad que genera frente a estrategias empresariales que, más que mejorar la competitividad y la productividad de sus grupos, parecen estar orientadas a eliminar competidores, sin importar el daño social que se produzca. Una legislación que obligase a mantener las industrias en las zonas donde están implantadas y, si no, que obligara a su venta o a incluir un control por parte del Gobierno español a través de la SEPI. Así se evitarían chantajes y se daría futuro y estabilidad a la industria de nuestro país".

Ofertas de la Conselleria

Desde la Generalitat han explicado que la administración autonómica ha mantenido tres reuniones con la empresa, la última el 3 se marzo, y que "estaban a la espera de ver si había respuesta desde el Gobierno central para replantearse el cierre".

Según aseguran desde la Conselleria de Industria, el gobierno autonómico ofreció dos opciones de actuación, basadas tanto en el apoyo financiero como en la descarbonización, y que "han sido favorablemente acogidas por la compañía".

Por un lado, destacó la línea del Institut Valencià de Finances (IVF) para el sector industrial con "condiciones especialmente beneficiosas" dado que se puso en marcha con motivo de la guerra de Ucrania. "Se trata de un tipo fijo al 3,03%, un tramo no reembolsable de 10% de 2.250.000 y financia hasta el 80% de proyectos de inversión, con un periodo de carencia de dos años, el crédito puede ser a 10 años y un mínimo de 4", explican.

Por otro lado, se ofreció apoyo a la descarbonización dentro de una convocatoria de 10 millones de euros para financiar grandes proyectos estratégicos. "La inversión mínima es de un millón y no hay inversión máxima. En esa línea hay un eje de inversión para la descarbonización y la intensidad es de hasta un 60% para los proyectos de I+D y de un 40% para los de innovación. La empresa tendría ese porcentaje de la inversión a fondo perdido", remarcan.