La Ribera exporta su plan contra el mosquito tigre

La introducción de machos estériles se trasladará a otros territorios valencianos al constatarse que reduce un 75% la población del insecto

Recipiente lleno de mosquitos estériles utilizados para reducir la plaga.

Recipiente lleno de mosquitos estériles utilizados para reducir la plaga. / Levante-EMV

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica se dispone a exportar a nuevos territorios la experiencia piloto que desde 2017 impulsa en la Ribera Baixa para combatir el mosquito tigre con la Técnica del Insecto Estéril (TIE) tras constatar que en años con condiciones climatológicas normales se ha reducido la población de la plaga un 75 %, según ha adelantado el secretario autonómico de Agricultura, Roger Llanes

«Tenemos una grandísima experiencia por el trabajo realizado con la ‘Ceratitis capitata’ y estamos intentando aprovecharla para abrir la vertiente contra el mosquito tigre. Cada insecto tiene sus particularidades y en este caso estriba en que la producción masiva y la esterilización no es tan fácil como en la ‘Ceratitis’», explica Llanes, mientras destaca que «en estos momentos estamos centrados en conseguir mejoras que permitan dar el siguiente paso, la expansión a más territorios como un método de lucha más consolidado que en una prueba piloto», detalla. El presupuesto de este programa que progresivamente se ha ampliado a Vilavella (Castellón) y Paterna se aproxima ya al millón de euros, lo que Roger Llanes no duda en calificar como una asignación «importante».

Polinyà y Albalat, pioneras

La Técnica del Insecto Estéril (TIE) es un método de lucha biológica contra las plagas que consiste en la cría masiva de insectos macho de la especie que se pretende combatir, esterilizados mediante irradiación y liberados en el área de actuación, para que al aparearse con las hembras estas produzcan huevos sin descendencia, lo que contribuye a frenar la expansión de la plaga. La conselleria eligió Polinyà y Albalat de la Ribera para iniciar en 2017 esta experiencia. En la primera se realizaban las sueltas mientras que el segundo municipio se tomaba como referencia o espejo para valorar los resultados. Poco a poco han ido aumentando las sueltas. Como avanzó el domingo Levante EMV, en la campaña de este año, ya iniciada, está previsto distribuir nueve millones de insectos. El plan, además, se amplió el año pasado de forma que las sueltas se realizan en Albalat y Polinyà mientras que Riola y Benicull se toman como pueblos espejo. 

Roger Llanes incidió en que, además de valorar la ampliación de este modo de lucha biológica a otros territorios, también se están evaluando otros métodos complementarios ya que, a diferencia de la mosca de la fruta, «el mosquito tigre es una plaga urbana o periurbana, que es donde está creando problemas», por lo que además de las sueltas de machos esterilizados -es la hembra la que provoca la molesta picadura en las personas – se baraja la instalación de trampas, la aplicación de larvicidas biológicos y, sobre todo, buscar la concienciación y colaboración ciudadana, clave para evitar la proliferación del mosquito tigre.

Transmisión de enfermedades

«Estamos evaluando dar el salto a un área más grande con este método de lucha biológica», incide Roger Llanes, que aclara que todavía no se puede utilizar esta técnica de forma generalizada, ya que sería necesaria una mayor infraestructura para la producción de mosquitos estériles. Con toda la información recabada se pretende definir un programa de lucha integrada contra el mosquito tigre basado en la TIE que permita reducir de manera efectiva las poblaciones silvestres de esta plaga, disminuyendo por tanto la posibilidad de transmisión de las enfermedades de las que es vector.